
Llegó la primavera, una de las épocas más esperadas por los amantes a la jardinería. El clima, con sus temperaturas más cálidas, pero sin llegar a los altos grados del verano, se convierte en un aliado de las plantas y comienza la aparición de una variedad de flores que decoran el paisaje.
Las lluvias, que están más presentes, favorecen a la vegetación. Es así que algunos árboles entran en un momento de maduración y comienzan a dar sus frutos.
En muchos patios y jardines argentinos, el árbol de palta es casi un miembro más de la familia. Para tener una buena cosecha, es crucial podar el árbol en primavera para que la luz solar estimule el crecimiento de brotes productivos y mantener un riego adecuado.

Cuánta agua debe recibir el árbol de palta para dar frutos grandes
Las paltas o también llamadas aguacates prosperan en climas cálidos con exposición solar directa. Las heladas pueden dañar las flores y los frutos, por lo que la plantación se concentra en regiones subtropicales o mediterráneas.
Es por eso que encuentran en la primavera el momento ideal para la floración y la maduración de sus frutos.
El tiempo hasta la producción de frutos depende del método de plantación: si se siembra desde semilla, los frutos pueden tardar entre 5 y 10 años; en cambio, un árbol injertado, disponible en viveros, puede dar palta en 3 o 4 años.
Cómo hay que regar el árbol de palta para que dé aguacates grandes
Los especialistas recomiendan regar de manera profunda y espaciada, en lugar de hacerlo todos los días en poca cantidad. De esta forma, las raíces se fortalecen y el árbol gana resistencia.
Recomendaciones para el riego del arbol de palta:
- Primavera y verano: regar cada 3 o 4 días, según el clima.
- Otoño e invierno: reducir a una vez por semana.
- Usar agua a temperatura ambiente, nunca helada.
- Evitar encharcamientos, porque dañan las raíces.
Consejos para cuidar un árbol de palta en casa
- Realizar podas ligeras para eliminar ramas secas o débiles.
- Mantener la forma del árbol y permitir la entrada de luz al interior.
- Aplicar fertilizantes ricos en nitrógeno, fósforo y potasio cada 2-3 meses.
- Usar fertilizantes específicos para árboles frutales.
- Revisar hojas y frutos regularmente para detectar ácaros, pulgones o hongos.
- Usar tratamientos naturales o productos específicos según la infestación.
- Cuando el árbol empieza a crecer, colocar tutores o estacas para evitar que las ramas jóvenes se doblen o rompan.
- Observar su desarrollo y ajustar riego, fertilización y poda según las necesidades.













