Acostumbrada a encabezar las estadísticas, Christie's no debe estar feliz. Si bien cierra un año fabuloso en ventas, por u$s 7.100 millones, perdió su lugar en el podio por tan sólo u$s 200 millones frente a su eterno adversario Sotheby's. Tercera en el ranking del 2021 está Phillips, con ventas por u$s 1.200 millones. Ha sido el mejor resultado de ambas en el último lustro.

Christie's registró la venta de las dos obras más caras en subasta: un retrato de su musa Marie-Thérèse por Picasso, del año 1932 que los expertos dicen que es su mejor año, logró u$s 103 millones. Y como es costumbre vendió un Basquiat en u$s 93 millones.

Picasso vendido en Christies's Nueva York por u$s 103.4 millones
Picasso vendido en Christies's Nueva York por u$s 103.4 millones

Las ventas privadas, como si fueran una galería de arte, duplicaron las del 2019.Y fueron u$s 1.700 millones, con cuatro obras vendidas en el orden de u$s 50 millones cada una.

Aún son líderes en NFTs con ventas por u$s 150 millones. Es un tema en el cual no abundo porque tengo cierto temor e ignorancia, me huele que hay una especie de "yo te vendo, tú me compras" para inventar un mercado... Y lo están logrando ya que hablan de ventas globales entre u$s 7 mil y u$s 20 millones.

Sus ventas son un 22% mayores que antes de la pandemia y un 54% mayores que en 2020, así que no dudo que están festejando con champagne Cristal, como corresponde.

En remates vendieron u$s 5.400 millones (el 76%) y en ventas directas u$s 1.700 millones (el 24%), con lo cual son la galería de arte número uno en ventas del mundo. Online es una estrategia a mejorar: vendieron solamente u$s 445 millones.

Igual que las demás casas los compradores se dividen por tercios: Estados Unidos representa el 35%, Europa el 34% y Asia el 31%. Muy importante es que de los compradores, un tercio son nuevos. ¡Es la mejor noticia que podemos tener los mercaderes en arte!

Diamante Sakura, que llegó a los u$s 29 millones
Diamante Sakura, que llegó a los u$s 29 millones

Igual que su rival, en Christie's vendieron u$s 1.000 millones en objetos de lujo. Como carteras en más de medio millón de dólares, y la misma es de cocodrilo blanco con lo cual por más que sea de criaderos, medio mundo está furioso. Vinos en fortunas y relojes en otro tanto. Bien las joyas con un diamante rosado llamado Sakura que llegó a u$s 29 millones (hay dedos que peligran en este mundo).

De viejos maestros vendieron un gigante óleo de Bernardo Bellotto en u$s 14,5 millones, y el dibujito de 7x7 cm de Da Vinci en u$s 12 millones. Una alfombra de dragones Ming de 4x6 metros, de la cual hay sólo 16 en el mundo, estaba muy bien conservada y se vendió en u$s 9 millones (sacarse los zapatos, por favor).

Joven con flor, de Van Gogh, vendida en u$s 47 millones
Joven con flor, de Van Gogh, vendida en u$s 47 millones

También hacen exposiciones como si fueran una galería de arte. Ahora tienen una de Francoise Gilot (última mujer de Picasso) en Hong Kong, valuada en u$s 100 millones. Vendieron el óleo de Churchill que Brad Pitt le regalara a Angelina Jolie cuando se llevaban bien, en u$s 11 millones. Vendieron un Rolex de hace 30 años, que tenía como mérito que había sido sumergido frente a las costas de Nápoles a 3.750 metros: el comprador en u$s 2 millones no creo que pueda bucear tan abajo...

No tengo dudas que nuestros queridos lectores tendrán un gran 2022, aunque desgraciadamente arrancamos con un aumento de impuestos a los Bienes Personales que no fomenta que compremos obras de arte.