Trabajo remoto, productividad y comunicación: el desafío de los nuevos modelos de trabajo

La pandemia modificó la modalidad en que trabajan la mayoría de las organizaciones a nivel global. El Home Office que anteriormente era considerado un privilegio ahora se convirtió en el nuevo modelo de trabajo para muchas de ellas y llegó para quedarse. En este contexto la tecnología adquirió un papel fundamental.

Junto con enviar y recibir correos electrónicos desde cualquier lugar, podemos participar en reuniones convocadas desde distintas partes del mundo, así como la posibilidad de mantenernos en contacto con nuestros colegas a través de diversas plataformas.

Gracias a contar con estas herramientas, sumado al feedback de los colaboradores, es que desde 3M decidimos implementar el programa "Work Your Way", el cual permite a todos los colaboradores de la compañía decidir cómo y dónde trabajar; ya sea de forma presencial, remota o con un formato híbrido. El foco está puesto en que los colaboradores puedan decidir que modalidad de trabajo prefieren según sus necesidades y roles.

Las empresas de todo el mundo están empezando a pensar en el largo plazo, incluidas formas alternativas de estructurar la comunicación y los horarios laborales, así como la presencia física. Y en lo que muchos están convergiendo es en el trabajo híbrido: combinar el trabajo remoto con la oficina.

Esto se debe principalmente a que las compañías comprobaron en pandemia que sus empleados eran incluso más productivos que antes, trabajando desde sus casas. Ya no se trata de dónde se encuentran o la cantidad de horas que están dedicando, lo importante son los resultados, trabajar por objetivos y, sobre todo, cómo se sienten los colaboradores.

Aprendimos que una forma de trabajar más flexible es esencial para el crecimiento continuo. Esto ayudará a atraer y retener el talento en un entorno cada vez más competitivo, nos permitirá ser más inclusivos con nuestra comunidad global e impulsar conexiones más fuertes que nos ayudarán a servir mejor a nuestros clientes.

Es cierto que vivimos tiempos inciertos, que muchas veces se recurre a la improvisación o a la mera intuición. Sin embargo, independiente de cuales sean las medidas adoptadas por las empresas en cuanto al modelo de trabajo, es fundamental que los cambios sean anunciados y compartidos como corresponden. Los líderes empresariales deben establecer y entregar las nuevas políticas de las empresas, deben mencionar las expectativas que tienen de sus equipos y transmitir un enfoque detallado del nuevo modelo de trabajo.

Establecer y comunicar de forma clara, transparente e intencionada las nuevas normas sobre cómo se realiza el trabajo, evitará los conflictos y la incertidumbre. Según un estudio de McKinsey & Company los empleados que se sienten incluidos en una comunicación más detallada tienen casi cinco veces más probabilidades de ser más productivos.

Independiente del modelo de trabajo elegido, lo importante es compartir la decisión y trabajar de una manera que se adapte a la función y a las preferencias. Estos sistemas se basan en la confianza y en el impacto, lo importante es valorar la contribución y no el lugar en que uno está.

Durante los próximos meses e incluso años, comenzaremos a tener métricas en cuanto a la productividad, y sobre todo respecto a la calidad de vida, es decir, al balance entre lo personal y lo profesional; este nuevo modelo de trabajo, y la decisión de cómo y dónde queremos trabajar, será quizás el mejor aprendizaje de la pandemia.

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