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Cada 19 de agosto se conmemora en Argentina el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una fecha que busca visibilizar una enfermedad grave, de alto impacto en la salud infantil, y aún poco conocida por buena parte de la población.

En nuestro país, el SUH tiene una incidencia alarmantemente alta: afecta a más de 300 niños menores de 5 años por año y representa la principal causa de insuficiencia renal aguda infantil.

Qué es el SUH y por qué preocupa en Argentina

El síndrome urémico hemolítico es una enfermedad endémica en Argentina, causada por la bacteria Escherichia coliproductora de toxina Shiga. El contagio ocurre, en general, a través de la ingesta de alimentos contaminados, sobre todo carne mal cocida o manipulada sin las medidas de higiene adecuadas. También puede transmitirse por contacto con superficies o aguas contaminadas.

El SUH provoca complicaciones severas: más del 50% de los pacientes puede sufrir daño renal grave, y en aproximadamente el 10% de los casos en niños se requiere un trasplante de riñón. Las secuelas pueden ser permanentes con insuficiencia renal crónica, hipertensión y trastornos neurológicos.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Argentina lidera el ranking mundial de incidencia de SUH en menores de cinco años. Aunque también se registran brotes periódicos en países como Estados Unidos, Canadá, Japón o de la Unión Europea, la situación local es particularmente preocupante y por la cantidad de casos que requieren internación y seguimiento prolongado.

"Argentina tiene tristemente la mayor cantidad de casos por habitante en el mundo. Esto tiene que ver con las condiciones sanitarias y con condiciones ambientales. También, una de las razones principales es porque tenemos la bacteria en circulación en su ganado y porque las medidas preventivas no son lo suficiente", comentó a El CronistaIan Roubicek, médico clínico y asesor médico de la compañía biotecnológica Inmunova.

Fuente: Inmunova

Detección temprana y prevención: claves para evitar complicaciones

La enfermedad suele comenzar con diarrea -a veces con sangre-, dolor abdominal intenso, palidez, decaimiento y una disminución en la cantidad de orina. Frente a estos síntomas, los especialistas recomiendan acudir de inmediato a un centro de salud para realizar un diagnóstico y tratamiento oportuno.

En ausencia de un tratamiento específico, la atención del SUH se basa en medidas de sostén: hidratación, diálisis, control de la presión arterial y cuidados intensivos. Por eso, la prevención es la herramienta más eficaz frente a esta enfermedad.

Entre las principales medidas preventivas se destacan:

  • Cocinar completamente la carne, especialmente la carne picada.

  • Evitar la carne picada en menores de 5 años.

  • Lavarse las manos con agua y jabón antes de manipular alimentos, después de ir al baño y al volver de la calle.

  • Usar agua potable o correctamente desinfectada para beber y lavar frutas y verduras.

  • Consumir lácteos pasteurizados.

  • Evitar la contaminación cruzada en la cocina.

  • Utilizar natatorios habilitados y evitar el contacto con aguas contaminadas.

¿Qué hacer ante síntomas sospechosos?

Ante signos como diarrea con o sin sangre, dolor abdominal, palidez o disminución en la orina en niños pequeños, es vital no esperar y consultar de forma urgente con un profesional de salud. La detección temprana puede marcar una gran diferencia en la evolución del síndrome.

"Se necesita concientización de los padres y aprendizaje que puede ser en escuelas o medios de comunicación. No deja de ser primariamente una enfermedad prevenible", explicó Roubicek.

Fuente: Inmunova

Un avance científico de alcance internacional

Pese a la ausencia de un tratamiento específico, la ciencia argentina avanza en la búsqueda de una solución. La empresa biotecnológica Inmunova, parte del grupo INSUD, está desarrollando INM004, un medicamento basado en anticuerpos policlonales contra la toxina Shiga. Este tratamiento podría convertirse en el primero en el mundo capaz de evitar la progresión del SUH hacia sus formas más graves.

"Este ensayo podría ser completado dentro de 2 o 3 años. Con este tratamiento, el objetivo es bloquear la toxina y evitar con eso que siga avanzando la enfermedad. A futuro, es posible que se pueda usar antes de que empiece para bloquear por completo la capacidad de daño que tiene la toxina", mencionó el médico clínico.

Actualmente, el estudio clínico de fase III se realiza en 21 hospitales públicos y privados de Argentina, incluyendo instituciones reconocidas como el Hospital Garrahan, el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, el Hospital Notti de Mendoza y el Hospital de Niños de Córdoba. También, el ensayo se expandió a Europa, con centros activos en España, Francia, Irlanda, Rumania, Reino Unido, Italia y Alemania, y con próxima extensión a Bélgica.

Fuente: Inmunova

El proyecto cuenta con el respaldo de agencias regulatorias internacionales como la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos y la EMA (European Medicines Agency) de Europa, que otorgaron al medicamento el estatus de "droga huérfana", una categoría que reconoce su potencial para tratar enfermedades raras y de alto impacto.

"El impacto potencial en la sociedad podría ser enorme, al igual que el medicamento, ya que la enfermedad es la primera causa de insuficiencia renal en los chicos, que es la causante de la mayoría de los trasplantes renales en los chicos y de la mayoría de las diálisis en los chicos", concluyó Roubicek.

Un llamado a la conciencia y la acción

En el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), médicos, investigadores y familias afectadas buscan poner en agenda una enfermedad que puede prevenirse con medidas simples pero efectivas. Mientras la ciencia trabaja en una posible solución definitiva, la difusión de información y la responsabilidad en la manipulación de alimentos siguen siendo fundamentales para proteger la salud de los más chicos.