En 2004, se aprobó la Ley de Promoción de Software Nº 25.922, que permitió eximir de ciertos impuestos a la actividad durante 10 años para que esa estabilidad fiscal permitiera el desarrollo del sector. En agosto 2011, la presidenta Cristina Kirchner anunció la extensión de esa norma, hasta el 31 de diciembre de 2019, es decir, cinco años más, al promulgar las modificaciones a la ley madre. La inicitiva es conocida dentro de la industria como la segunda ley de software, que beneficiaría más ampliamente a la exportación.