El sector externo contribuirá positivamente en el crecimiento económico brasileño en 2014 por primera vez en los últimos cinco años, según proyectaron economistas consultados por Valor.
La desaceleración esperada para la demanda interna y las importaciones, combinada con una devaluación del tipo de cambio generará un superávit más alto en la balanza comercial, con impactos positivos sobre la actividad.
Barclays proyecta una expansión de 1,9% del Producto Bruto Interno (PBI) este año. La contribución de la absorción doméstica (que agrega el consumo de las familias, del gobierno y las inversiones) será de 0,6 punto porcentual en 2014, la más baja en cinco años, según el banco. Se calcula que en 2013 el consumo doméstico respondió por 3,3 puntos en la expansión de 2,2% estimada para el PBI, aunque aún no se difundieron los números oficiales.
El sector externo, que habría retirado 1,1 puntos del crecimiento de la economía brasileña el año pasado, en 2014 mostrará una trayectoria opuesta y agregaría 1,3 puntos a la actividad doméstica. Es una tendencia que no observábamos hace mucho tiempo, afirmó Marcelo Salomon, corresponsable de economía y estrategia para América latina del Barclays.
Para el banco, el sector externo tendrá un desempeño más positivo este año, con un saldo de u$s 21.100 millones en la balanza comercial, por la desvalorización del cambio, que se ubicará, en promedio, en R$ 2,45.
Otra contribución relevante llegará de la menor expansión del volumen de importaciones, en función del debilitamiento del consumo privado, según Salomon. La demanda de las familias, por ejemplo, pasaría de una suba de 2,3% a un alza de 1,8% entre el año pasado y este, en función de un mercado de trabajo con menos movimiento y una reducción en las concesiones de crédito.
MCM Consultores también proyecta una baja contribución de la demanda doméstica en 2014, de 0,43 puntos, principalmente por la desaceleración esperada en las inversiones. El sector externo, en cambio, contribuirá de manera positiva en el avance del PBI por primera vez durante el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, según Fernando Genta, economista jefe de la consultora. Las exportaciones líquidas sumarán 1,6 puntos a la actividad doméstica este año -1,3 puntos provendrá del aumento de exportaciones y 0,3 puntos del impacto positivo de importaciones más bajas-, lo que llevará al PBI a avanzar 2% en el período.
Además del sector externo, economistas apuntan otros factores que pueden empujar la actividad en 2014 aunque los riesgos sean más relevantes. Evalúan que una mejora de la industria de extracción y el aumento de las inversiones en infraestructura pueden dar algún aliento a la economía, mientras todo el resto conspira para un crecimiento más bajo.
El economista jefe del banco ABC Brasil, Luis Otávio de Souza Leal, trabaja con un aumento de 2% para el PBI de este año, pero destaca que esa estimación tiene un sesgo de baja. Las únicas sorpresas positivas llegarán del sector de infraestructura y de un aumento de la producción de petróleo. Todos los otros catalizadores van hacia abajo, dijo De Souza Leal, refiriéndose a la menor contribución de las cosechas agrícolas en la actividad, la moderación de las concesiones de crédito de parte de los bancos públicos y subas adicionales de las tasas de interés de referencia.
Sergio Vale, economista jefe de MB Asociados, tienen una proyección parecida, de 1,9% para la expansión de la actividad en 2014. Vale también indicó que la única buena noticia en el período llegaría de la industria de bienes de capital para la infraestructura, debido a las concesiones de servicios al sector privado y el Mundial de Fútbol. La perspectiva de Petrobras de que aumentará significativamente la producción de petróleo en el primer semestre, con el ingreso de nuevas plataformas en operación, se ve con cautela. Dado que las promesas recientes no fueron exactamente cumplidas, tendremos que verlo, ponderó.
A pesar de las dos posibles ayudas, el economista de MB afirmó que el escenario para la producción industrial en 2014 no es muy alentador. Observó que el sector automovilístico comenzará el año con un alto de volumen de stocks. Esa situación tiende a empeorar con la recomposición de la alícuota del Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI) y los aumentos de precios adicionales de los vehículos, por la entrada en vigor de normas más rígidas de seguridad para los autos populares. En estas condiciones, Vale sostiene que es difícil imaginar un crecimiento superior a 1% para la producción en 2014.