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Una famosa compañía de comida rápida anunció el cierre masivo de todas sus sucursales por una crisis financiera. A diferencia de su competencia, este negocio quiso posicionarse en el mercado con una idea innovadora que no presentó los resultados esperados.

La cadena, que llegó a expandirse a ciudades clave del mundo, fue impulsada por nombres influyentes del espectáculo y el deporte. Pese al entusiasmo inicial, no logró resistir los desafíos financieros ni el cambio en las preferencias del consumidor.

Atención: esta famosa cadena de comida rápida anunció su cierre masivo de sucursales

La cadena de comida rápida vegana Neat Burger, fundada por Lewis Hamilton y respaldada por Leonardo DiCaprio, anunció el cierre de sus dos últimos locales en Londres, ubicados en Soho y Camden. Con esta decisión, la empresa reduce su presencia global a solo dos establecimientos, ambos ubicados en Milán, Italia.

Lanzada en 2019, Neat Burger se posicionó como una alternativa sostenible dentro del mercado de comida rápida. Durante su auge, la empresa atrajo inversiones importantes, incluyendo al futbolista Thibaut Courtois en 2023, pero también acumuló pérdidas millonarias que provocaron una retirada gradual del mercado.

En 2024, el cierre de su sucursal en Nueva York encendió las alertas. La situación financiera empeoró, con pérdidas de hasta £7.9 millones registradas en 2022. Pese a su imagen innovadora y saludable, Neat Burger no logró consolidarse como un negocio rentable a largo plazo.

¿Cómo fue la rápida caída de la compañía de Leonardo DiCaprio?

En su momento de mayor crecimiento, Neat Burger operaba ocho locales en ciudades como Londres, Dubái y Nueva York. Sus menús 100% vegetales incluían hamburguesas, alitas sin carne, ensaladas y batidos, pensados para un público urbano y preocupado por el impacto ambiental de su dieta.

Sin embargo, la combinación de una economía compleja, altos costos operativos y un mercado cada vez más competitivo frenó la expansión. La promesa de revolucionar el fast food saludable comenzó a desdibujarse con cada cierre.

El último golpe llegó con las malas calificaciones sanitarias en el local de Camden, que aunque luego fueron corregidas, afectaron la imagen pública de la cadena en un momento crítico.