Se presentó a fines de 2018. Sin embargo, cambio de gobierno y pandemia de por medio, más nuevas autoridades en el organismo de aprobación la primera papa transgénica del mercado argentino aún no está en el mercado.
Pero la papa modificada genéticamentey resistente al Potato Virus (PVY), un virus que puede provocar mermas de hasta el 70% de la producción de ese tubérculo ya tiene fecha ser comercializada bajo el esquema de cualquier otra semilla.
"Estamos en el proceso de multiplicación. Después de algunas demoras, logramos la aprobación a fines del año pasado", contó a El CronistaMarcelo Argüelles, presidente del Grupo Sidus.
Así, el empresario argentino adelantó que la papa estará lista para su comercialización intensa en el primer semestre de 2022. Y, si bien asegura que es difícil hacer cálculos a algunos años en la Argentina estima llegar en un ciclo de tres cuatro años a un 20% de participación e ingresos de u$s 30 millones.
Por otro lado el Grupo está trabajando en una línea de alimentos liofilizados -proceso de sublimación con la ventaja, a diferencia de la deshidratación, de que mantiene todas las virtudes intrínsecas del producto y el sabor.
En su planta de Gaiman comenzaron a trabajar en una línea de snaks saludables. "El lanzamiento que se hará en un par de meses será con cuatro frutas: frutilla, banana, arándanos y manzana con la marca Snat", contó Argüelles y detalló el plan: "Después sacaremos frutas combinadas, también con semillar y seguiremos con barras nutricionales de frrutas y de vegetales".
Sin embargo, ahora están ampliando las instalaciones de Virrey del Pino, donde fabrican materia prima biólogica que se usa en medicamentos, para producir allí estos alimentos. "En el sur, vamos a sectorizar algún tipo de producción más del lugar, como los langostinos, pescados. Porque la logística de ir y venir a Gaiman es muy compleja y costosa", señaló el empresario.
Otra faceta de eso es el desarrollo de comidas instantáneas con la marca Nutri Listo, productos que se usan para el montañismo, el camping o, incluso, para instituciones que trabajen en emergencias o catástrofes naturales, como inundaciones. "Para esta marca hemos encontrado un nuevo mercado, además del camping y el montañismo. Con la pandemia, si bien mucha gente se volcó a la cocina, también se vio la necesidad de tener una comida de fácil preparación para hacer algo rápido al mediodía. Y este producto tiene la ventaja que con agua caliente se hace una comida rápidamente", explicó Argüelles.