El triple impacto es un modelo de gestión de las organizaciones que está enfocado en el largo plazo. Julián D'Angelo, director del Centro Nacional de RSE (Cenarsecs) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comentó que "cualquier empresa puede tener un impacto en la sociedad, en la economía y en el ambiente donde opera. Sin embargo, las organizaciones que se ocupan del triple impacto son aquellas que hacen esfuerzos para mitigar o reducir los impactos negativos y potenciar algunos positivos".
De esta forma, enumeró las cinco maneras en las que la sostenibilidad potencia la rentabilidad de las corporaciones: "La primera tiene que ver con la debida diligencia y la transparencia con los inversionistas. En segundo lugar, se encuentra el propósito. Esto es, aquellas empresas que surgen concretamente para atender una demanda de un consumidor más consciente que busca productos sustentables", expuso en el evento el especialista.
D'Angelo siguió: "Otro de los factores es el ahorro de costos dada la posibilidad de reintroducir en el ciclo productivo algunos materiales reutilizados". Explicó, a su vez, que los factores restantes factores se relacionan de manera indirecta con la rentabilidad de las empresas. "Uno de ellos es la reputación, que se construye a partir de lo que la empresa transmite como tal y, por último, el personal". Explicó que, hoy "el problema no es conseguir los empleados, sino retenerlos. Las empresas que tienen mayor retención laboral son aquellas que cuentan con un buen comportamiento en todos los niveles".
Por su parte, Dafna Nudelman, especialista en sustentabilidad y economía circular, destacó: "Los objetivos de desarrollo sostenible empiezan a tener cada vez más lugar en las agendas gubernamentales y corporativas. Eso hace que haya un cambio de paradigma. Sin embargo, todavía falta".