El remedio casero que te ayudará a eliminar las ojeras en solo 5 minutos

La presencia de círculos oscuros debajo de los ojos es una afectación cutánea común que entre los individuos de todas las edades. En la mayoría de los casos, estos están relacionados con el cansancio o envejecimiento. 

De esta manera, cada vez son más las personas que buscan trucos para eliminar las ojeras de forma rápida y sencilla. 

Para quienes buscan soluciones, existe un remedio casero que te ayudará a combatir este problema en pocos días y que está hecho a base de un hidrante natural: aceite de ricino. 

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Beneficios del aceite de ricino en la piel 

El aceite de ricino es un aceite vegetal que se utiliza con fines cosméticos y médicos. Según los expertos, está asociado a los siguientes beneficios:

• Ayuda a combatir el acné. Sus propiedades antimicrobianas y antinflamatorios ayudan a reducir el acné. 
• Hidratación. El aceite de ricino es rico en ácidos grasos, que ayudan a mejorar el aspecto de la piel.
• Exfoliación. Los triglicéridos que se encuentran en el aceite de ricino son útiles para eliminar las células muertas de la piel. 
  
• Elimina las ojeras. Su riqueza en ácidos grasos otorga un poder aclarador que unifica el tono de la piel. 

El hidrante natural que te ayudará a eliminar las ojeras en sólo 5 minutos

La forma más eficaz de usar aceite de ricino para las ojeras es usándolo en las noches. Para preparar este remedio natural necesitaras:

• Una cucharada de aceite de ricino
• Una cucharada de aceite de almendras 

Después, deberás seguir estos pasos:

• Con el rostro limpio, aplicar suavemente la mezcla sobre las ojeras, masajeando o dando suaves toques. 
• Dejar actuar toda la noche. 
• En la mañana siguiente, enjuagar con agua tibia sin frotar. 

¿Por qué aparecen las ojeras?

Las ojeras están asociadas a una infinidad de causa, entre ellas:

• Problemas hormonales.
• Problemas de circulación. 
• Tabaquismo. 
• Consumo de alcohol.
• Estrés. 
• Ansiedad.
• Hiperpigmentación.
• Exposición solar.
• Tiroides. 
• Alergias. 
• Mala alimentación. 
• Falta de sueño.
• Deshidratación.
• Envejecimiento. 
• Factores hereditarios.