

La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la reforma laboral para reducir la jornada de 48 a 40 horas semanales será acompañada por un incremento salarial. Sin embargo, todavía había dudas sobre la fecha para presentar de manera oficial la jornada laboral de 40 horas semanales y su implementación.
Claudia Sheinbaum confirmó que el paquete completo —que incluye también un aumento general al salario mínimo— será anunciado este 1 de diciembre, después de varios ajustes en el calendario.
La presidenta Sheinbaum combatió para que la iniciativa sea presentada antes del 15 de diciembre, fecha en la que concluye el periodo ordinario del Congreso. Si no logra discutirse este año, el Congreso retomará actividades hasta el 1 de febrero de 2026, lo que retrasaría el análisis y la votación de la reforma.
Si esto sucede, la ley no estaría vigente sino hasta mediados de 2026 o incluso más tarde.
Claudia Sheinbaum subrayó que la implementación de la reducción de la joranada laboral y el aumento del salario serán gradual y en consenso con el sector privado y los trabajadores. “Nuestro objetivo es que las reformas que vienen sean en consenso y de manera gradual... no podemos ignorar esta realidad”, comentó.

La mandataria adelantó que su gobierno trabaja en un plan que garantice beneficios para los trabajadores sin comprometer la estabilidad económica. “Eso significaría un aumento salarial alrededor del 12% para el próximo año y así cada año alrededor del 12%“, detalló.
El plan prevé que la transición sea gradual. Así, la jornada de 40 horas podría concretarse de manera progresiva hacia 2030, con mecanismos de ajuste que permitan compatibilizar derechos laborales y viabilidad económica para empleadores.
Reducción de la jornada laboral: una medida gradual y consensuada
La presidenta explicó que no se impondrá de manera abrupta, sino a través de acuerdos con el sector empresarial. El objetivo es que la medida se convierta en una política sostenible que atienda las demandas laborales y la viabilidad económica del país.
Sheinbaum adelantó la posibilidad de implementar un plan piloto que permita medir los efectos de la reducción de jornada antes de su aplicación generalizada. Con ello, se busca asegurar que la transición sea armónica y beneficie a todos los sectores.

Incremento salarial: la meta es alcanzar 2.5 canastas básicas
En relación con el salario mínimo, la mandataria aseguró que su gobierno seguirá impulsando aumentos anuales cercanos al 12%. “Nuestro objetivo es que cada salario mínimo llegue a 2.5 canastas básicas”, puntualizó.
Actualmente, el salario mínimo equivale a 1.6 canastas básicas, por lo que el plan busca cerrar esta brecha en los próximos años. Según Sheinbaum, esta estrategia fue trabajada con especialistas para evitar presiones inflacionarias.













