Elon Musk, el hombre más rico del mundo, enfrenta acusaciones de fraude en México después de la compra de terrenos en Nuevo León, donde supuestamente presentó documentos falsos para adquirir propiedades destinadas a un nuevo proyecto de Tesla.
La controversia podría derivar en serias consecuencias legales y retrasar significativamente los planes de expansión de la empresa en América Latina.
La polémica adquisición de terrenos en Nuevo León
Según reportes de El Imparcial y La Jornada, Elon Musk adquirió un terreno de 1,194 hectáreas en Santa Catarina, Nuevo León, para la construcción de una nueva Gigafactory de Tesla.
Sin embargo, la familia de María de los Ángeles Pérez denunció ser la legítima propietaria de estos terrenos, acusándolo de utilizar documentación falsificada para completar la transacción.
El caso destapó presuntas irregularidades dentro del Instituto Registral y Catastral de Nuevo León, lo que podría escalar a un escándalo de corrupción que involucre a autoridades locales.
Esta situación podría provocar la intervención del gobierno federal mexicano, actualmente encabezado por Claudia Sheinbaum, complicando aún más el panorama.
¿Elon Musk irá a la cárcel?
Si los tribunales confirman la falsificación de documentos, Elon Musk no solo podría perder la millonaria inversión destinada a la adquisición de estos terrenos, sino que también enfrentaría serias repercusiones legales en México. No obstante, dichas consecuencias estarían probablemente vinculadas a sanciones económicas, más que a la privación de la libertad.
Obstáculos para la expansión en América Latina
Este conflicto legal representa un importante revés para los planes de expansión de Tesla en América Latina, que ya enfrentaban retrasos e incertidumbre debido a la política arancelaria de la administración Donald Trump.
La construcción de la Gigafactory en México podría permanecer suspendida indefinidamente mientras se resuelve el litigio, comprometiendo la estrategia de Tesla para consolidar su presencia en la región.
El desenlace de este caso no solo determinará el futuro de la inversión de Elon Musk en México, sino que también podría sentar un precedente sobre la seguridad jurídica para inversiones extranjeras en el país.