En el universo de aplicaciones, el título AntSmasher (Matador de hormigas) lo dice casi todo. El juego sin costo, que ha sido descargado más de 50 millones de veces en el Google Play, la tienda de aplicaciones Google, permite a los usuarios de teléfonos móviles entretenerse aplastando hormigas digitales.
Sin embargo, AntSmasher tiene un lado oscuro. La app representa parte de una creciente tendencia de aplicaciones que incluye adware, la tecnología de publicidad invasiva, que despliega anuncios en la barra de notificación de un teléfono así como en otros lugares fuera de la aplicación en sí. Todo, sin el consentimiento del usuario. Otros ejemplos de esta tendencia llegan a cambiar la configuración del teléfono e, incluso, a recolectar datos de carácter personal, como direcciones de correo electrónico o la identidad del abonado.
Según un reciente informe de Lookout, la empresa internacional especializada en seguridad móvil, el 6,5% de las aplicaciones en Google Play ya contiene adware, frente al 5,5% de hace un año.
La escala hace al negocio
Para un usuario individual, la posibilidad de tener adware en el dispositivo Android es baja: un 1,6%. No obstante, como todo en Internet, el daño se percibe a escala agregada, ya que son millones de personas que se ven afectadas. Y, ello sugiere que una cantidad de dinero no menor se está generando a través de este tipo de publicidad invasiva.
Lookout identificó a cinco organizaciones publicitarias que implementan este tipo de adware: Leadbolt, RevMob, Send Droid, Moolah Media, y SellARing. Por ejemplo, en el caso de la última, una vez integrado en una aplicación, el sistema sustituye al la señal de llamada -el ring-ring- por un anuncio. El incentivo para el programador no es menor: en su página web, SellARing indica que los desarrolladores de aplicaciones pueden generar hasta cinco veces más a través de su tecnología de ad-serving de lo que podría haber hecho con las herramientas tradicionales. Al cierre de esta edición, las cinco organizaciones y la compañía detrás de Ant Smasher contactados para esta nota no quisieron hacer comentarios.
Los consumidores
Sin embargo, también, hay límites sobre cuán lejos el adware podrá extenderse en el ecosistema de aplicaciones. Uno son los consumidores. Estos están más sensibilizados y hoy se mueven con un nivel de cautela creciente. Por ejemplo, un usuario de Ant Smasher publicó el mes pasado la siguiente revisión del juego: Lo estoy desinstalando, por los avisos que se reciben durante el juego, tanto entre los niveles como en la barra de notificación. Un error.