Contrarreloj. Así son las tareas para reflotar al Ever Given, el barco que desde el martes está encallado en el Canal de Suez y bloquea esa ruta marítima estratégica para el comercio internacional.
El trabajo inicial a cargo de 8 remolcadores no dio resultado: los primeros intentos por desplazarlo dejaron en claro que el Ever Given no se moverá fácilmente de su posición en diagonal en un estrecho tramo del canal.
No todo es petróleo: miles de cabezas de ganado están varadas en Suez
Por eso, este viernes se sumó un barco dragador de gran porte. Se lo considera 'el salvador' aunque, debido a las condiciones meteorológicas en la zona, llevará días e incluso semanas resolver la situación.
Se calcula que debe remover unos 20 mil metros cúbicos de arena a unos 12 metros de profundidad. Esto es, el equivalente a 8 piletas olímpicas para liberar el portacontenedor de 400 metros de largo y cargado con 224.000 toneladas.
"El buque especializado en succión empezará a trabajar pronto. Puede sacar 2.000 metros cúbicos de material cada hora", dijo Bernhard Schulte, gerente técnico del Ever Given.
¿Cómo funciona? Va horadando y succionando la tierra con un gran brazo articulado, para ir abriendo hueco bajo la proa y la popa, encalladas en cada orilla del canal. Según los especialistas involucrados en la misión de rescate, "sería la primera vez que se realiza un dragado así para liberar un barco".
También llegó un equipo holandés que ya realizó algunas operaciones espectaculares, como sacar al submarino nuclear ruso Kursk del fondo del mar de Barents, en el Ártico. Sus voceros reconocen que esta es una de las misiones más complicadas a las que se ha enfrentado Smit Salvage, filial de la empresa de servicios marítimos Boskalis, en sus casi 180 años de historia.
"Es un rompecabezas difícil, porque el barco está siendo presionado por fuerzas no naturales. No queremos que se vuelque o se parta por la mitad durante las operaciones", explicaron desde Smit, que participó en 2012 del rescate del crucero Costa Concordia, que llevaba más de 4.000 pasajeros y perdió estabilidad tras chocar contra una roca en la isla toscana de Giglio.
Hay opiniones encontradas sobre la ayuda que supondrá la estrecha ventana de marea en los próximos días. Clemens Schapeler, de la plataforma logística global Transporeon, señaló: "Creo que lo más probable es que sea reflotado el domingo o el lunes. Pero el peor de los casos -que siga atascado durante semanas- es una posibilidad real".
Funcionarios involucrados en la logística del operativo detallaron a Reuters que "el primer paso será retirar el combustible y el lastre de gran tamaño para aligerar el peso del buque, en combinación con el dragado de arena, y luego intentar poner el buque a flote".
Si esas medidas iniciales fallan, habrá que retirar su carga de varios miles de contenedores: ese trabajo podría llevar semanas.