Cientos de arqueólogos buscaron la tumba de Cleopatra sin éxito, pero si se encontraron miles de tumbas de la época de las cuales varias permanecen sin nombre. En 1970 un impresionante sarcófago en la necrópolis de Al-Asasif sorprendió a los investigadores.
Y a pesar de que trataron de unir la historia de esta construcción con la de la poderosa faraona, la misión de este grupo de arqueólogos egipcio-canadiense falló. Se trataba de un poderoso funcionario real que rigió durante el período de Ramsés.
No era Cleopatra: resuelven el misterio de la tumba sin nombre en Egipto
La tumba sin nombre no era de Cleopatra, se trataba de Amón Mes, un funcionario real que fue ocupando diferentes cargos durante el reinado de Ramsés. Sherif Fathy, ministro de Turismo y Antigüedades, comentó sobre lo encontrado:
"Este descubrimiento refuerza nuestra comprensión sobre el papel de los altos dignatarios en el antiguo Egipto y subraya el compromiso del Estado con la investigación arqueológica, declaró".
La impresionante relevancia histórica de la tumba sin nombre
Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, contó que "nunca se había confirmado su dueño original. Las excavaciones recientes permitieron identificar a ‘Amón Mes' y revelar algunos de sus títulos, lo que abre nuevas preguntas sobre su influencia histórica".
Además, el nombre de Amón Mes ya era reconocido entre los arqueólogos, y su tumba permitió demostrar otros títulos: "consejero real, padre divino de Amón, recaudador de impuestos e incluso supervisor de las canteras durante una expedición del rey Ramsés IV al Uadi Hammamat".