

Tanto si trabajás en una oficina como si lo hacés desde tu casa, pasar largashoras sentada frente a una pantalla puede afectar negativamente tu salud. Incorporar una rutina de ejercicios simples y rápidos puede marcar la diferencia en tu bienestar.
Para momentos de poco tiempo o cuando necesitas ser discreta, acá tenés cinco ejercicios que podés hacer de forma rápida y silenciosa sin interrumpir tu jornada laboral ni llamar la atención.
5 ejercicios para hacer en tu casa
Existe una rutina de pocos pasos, ideal para hacerlos en tu casa y no perder tiempo.


Esta práctica implica doblar los brazos a 90 grados con las manos estiradas y las palmas hacia el suelo. Luego, se llevan ambas manos hacia afuera y luego hacia adentro. Además de relajar las muñecas, este ejercicio mejora la flexibilidad.
Una variación adicional que puedes añadir es el clásico giro de muñecas con los puños cerrados hacia un lado y hacia el otro. Este movimiento, común en rutinas de estiramiento, ayuda a mantener la flexibilidad y prevenir lesiones.
Este ejercicio es ideal para calmar el dolor de quienes trabajan con la computadora. (Foto: archivo)
Comenzá enderezando tu espalda y colocando las palmas de tus manos sobre el escritorio. Luego, bajá tu cabeza en diagonal hacia un lado, sintiendo cómo se estira el músculo del cuello en la dirección opuesta.
Repetí el movimiento hacia el otro lado y realiza tantas repeticiones como necesites para sentirte relajada y liberar la tensión acumulada.
En simples pasos vas a poder relajar el cuello. (Foto: archivo)

Los estiramientos para la espalda alta pueden ser más elaborados que otros ejercicios, pero hay uno en particular que se enfoca en activar y liberar la tensión de los omóplatos.
Después de pasar mucho tiempo con la columna encorvada frente a la computadora, este ejercicio puede brindar un alivio inmediato.
Comenzá estirando completamente la espalda y luego elevá los hombros hacia las orejas. A continuación, llevalos hacia atrás, permitiendo que la espalda truene suavemente, y luego bajá los hombros y movelos hacia adelante hasta que la espalda se curve completamente.
Realizá cada paso lentamente y concentrate en sentir la tensión en la espalda alta. Repetí el ejercicio hasta que sientas que ya no puedes hacer otra repetición.
Si pasás mucho tiempo frente a la computadora, incluí estos simples ejercicios para evitar contracturas. (Pexels)
Comenzá estirando lentamente la pierna derecha hacia adelante, manteniendo el pie doblado en un ángulo de 90 grados hasta que la pierna esté completamente recta.
Sostené esta posición durante unos segundos y luego regresa a la posición inicial. Repetí el movimiento con la pierna izquierda y continúa alternando entre ambas piernas.
Realizá tantas repeticiones como te sea posible, prestando atención a las señales de tus rodillas. Este ejercicio ayuda a estimular la circulación sanguínea y a mantener la flexibilidad de las articulaciones de las rodillas, lo cual es esencial para prevenir la rigidez y el dolor.
Integrar pequeñas caminatas en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.


