El Derecho Marítimo es una de las ramas más antiguas del Derecho moderno, que se remonta a la Lex Rhodia de Jactu, una norma de la Isla de Rodas que por medio del Civil Law ha llegado a nuestros días. Además, es una rama plagada de institutos propios, totalmente diferentes a los aplicables al resto del Derecho.

“El más característico es la Avería Gruesa o Avería Común, según la cual todo gasto o sacrificio voluntario, incurrido durante la aventura marítima para la seguridad común, es soportado por todas las partes involucradas , instruye Domingo López Saavedra, name partner del estudio López Saavedra, Armando, Esnaola & Vidal Raffo, quien comparte su pasión por el Derecho naviero con sus tres hijos.

Otras instituciones particulares son la culpa náutica, la limitación de responsabilidad y el embargo de buques: “Si el buque está en puerto hay que correr para que no se vaya. tal vez nunca más vuelva o si lo hace puede tener otro dueño, nombre y bandera, tornando imposible el reclamo , añade Horacio Mohorade, socio de Mohorade, Isola, Serravalle, Maneiro & Asociados.

Será por esto que los abogados especializados en esta rama no son muchos (ellos dirán que tampoco son pocos) y tienen un alto grado de expertise. Y, salvo contadas excepciones, prefieren trabajar en estudios especializados y no en boutiques. Un dato más: aunque ninguno de los consultados se animó a admitirlo, el Derecho marítimo parecería ser una especialización que se hereda. De hecho, por la mayoría de los grandes estudios navieros desfilaron abuelos, padres y nietos.

Así, Mohorade confesó ser hijo y nieto de abogados maritimistas. “Debe ser que los Mohorade no servimos para otra cosa, porque estamos en esto hace más de 100 años , bromeó. También Alberto Cappagli, socio de Marval, O’Farrell & Mairal confesó haber tenido suerte. “Tan pronto me gradué, comencé a trabajar con mi padre, especialista en Derecho marítimo, en el Estudio Manzano & Cappagli , señaló. Otro caso es el del estudio Edye, Roche, De la Vega & Ray. Allí, De la Vega trabaja junto a uno de sus yernos y el famoso catedrático José Ray lo hace junto a su hijo.

Fernando Romero Carranza y su hijo Marcos, of counsel y socio respectivamente de Llerena & Asociados, también se suman a la lista. Otro conocido abogado naviero, Manuel Colombres Mármol, transmitió asimismo su pasión por el Derecho naviero a su hijo Santiago Colombres y a su sobrino Pablo Corti Maderna. Y los nombres siguen...

Más allá de sus institutos y del carácter familiar de la especialidad, el Derecho naviero tiene otras particularidades que lo convierten en un mundo aparte dentro del ambiente jurídico y que explicarían, en parte, la pasión que sienten y transmiten sus protagonistas. “Reúne campos propios del Derecho internacional y del nacional. También se confunden en la misma rama el Derecho público y el privado. Es fascinante , enfatiza Cappagli. Jorge Radovich, name partner de Ruggiero, Radovich & Fernández Llorente, y amante de los buques, los puertos y la navegación, apunta: “Es una especie de crisol entre los sistemas continental europeo y el common-law, una zona de confluencia entre ambos sistemas jurídicos .

Sin embargo, tal vez las características más distintivas de esta rama sean su internacionalismo y su aspiración a la unificación. En el primer caso, López Saavedra señala que nace del hecho de que el buque, mientras desarrolla su actividad navegatoria, va atravesando distintas jurisdicciones. “Y eventualmente puede ir generando derechos y obligaciones que pueden quedar sujetos a distintas legislaciones , aclara.

Con relación a la búsqueda de una legislación unificada, surge de la necesidad de conocer, con precisión y de antemano, cuáles van a ser los derechos y obligaciones de las partes emergentes de una aventura marítima. “El naviero es de los pocos Derechos que no están afectados por la legislación local, porque se rige por convenciones internacionales a las cuales adhieren los distintos países , explica Fernando Romero Carranza.

Con todo, hay quienes aseguran que tanto particularismo, sumado a que en la actualidad Derecho Marítimo no es una materia obligatoria en ninguna universidad de Derecho, ha perjudicado a esta especialización. Y comentan que el mayor problema es la falta de una camada joven especializada que venga empujando desde abajo. “Cuando yo entré en el mundo de los abogados maritimistas, tenía 30 años. Hoy somos los mismos abogados que antes tenían 30 años y ahora somos mayores , dispara desde sus 70 años Romero Carranza, exceptuando a los hijos maritimistas de López Saavedra. Y es muy gráfico: “Si ahora ponés un aviso en el diario pidiendo jóvenes abogados que se interesen en el Derecho de la navegación, con experiencia (aunque más no sea en una agencia marítima) y que manejen el inglés y la terminología marítima, no se anota nadie , sentencia.

Radovich no coincide con él. Desde su lugar de profesor universitario asegura que hay un número importante de abogados jóvenes desempeñándose en la especialidad. Lo mismo opina Cappagli. “Hay muchos jóvenes que no sólo practican la especialidad, sino que se muestran activos en el seno de la Asociación Argentina de Derecho Marítimo que presido , informa.

López Saavedra procura una respuesta salomónica. Señala que en tiempos en que ejercía la docencia universitaria siempre advirtió un particular interés de parte de sus alumnos, que se sentían atraídos por el espíritu de aventura tejido en torno al acto navegatorio. Sin embargo, comenta también que constantemente les advertía acerca de la enorme dificultad de dedicarse a una rama en la que el camino de acceso es tan estrecho (sólo cabe ser abogado de los propietarios de los buques o de los cargadores o sus aseguradores) y en la que se compite también con abogados especializados a nivel internacional y muchos con fuerte vínculos profesionales, que se remontan a fines del siglo XIX.

Lo cierto es que más allá de la cantidad de abogados especializados, el mercado es chico y todos se conocen. Por eso, prima la caballerosidad y el fair play. “Constituimos un grupo selecto, en el sentido en que tenemos un nivel ético y atendemos a las reglas de la cortesía profesional , destaca Cappagli. “Es muy común que se concedan prórrogas para contestar demandas o efectuar presentaciones y se trata de evitar perjuicios tales como impedir la navegación de un buque cuando no es estrictamente necesario , agrega Radovich. Y Mohorade confiesa que se trabaja en un marco de camaradería inusual en otras ramas del Derecho. “Instituciones como las caducidades y las negligencias no existen. Somos amigos, sin perjuicio de lo cual defendemos de la mejor manera posible el interés de nuestros clientes , concluye.

Claro que en los últimos años hubo una merma de trabajo. Y en este punto hay plena coincidencia entre todos los consultados. ¿Cuáles son las causas? Simplemente el progreso obtenido en materia de prevención de siniestros. “Al disminuir las averías y pérdidas de mercaderías, además de la cantidad de accidentes de navegación, se redujo también la cantidad de juicios vinculados a esos temas , declara Cappagli. “La desaparición de ELMA y la privatización de los puertos hicieron posible una disminución sustancial de la siniestralidad , agrega Mohorade.

En acuerdo, Romero Carranza informa que antes de sancionarse la Ley de Puertos Nº 24.093, la carga llegaba siempre tarde al Puerto de Buenos Aires y la corrupción era de tal magnitud que se robaba entre un 10 y un 15%. “Hoy los puertos tienen mayor responsabilidad y las cosas andan mucho mejor , expresa. A su turno, López Saavedra agrega una causa más: la utilización masiva de los contenedores en las cargas generales. Por último, Radovich aclara que la merma de trabajo afectó a aquellos estudios jurídicos que se desempeñan como representantes de los intereses de la carga y de sus aseguradores. “En el caso de mi estudio, que trabaja en la vereda contraria, la de los buques, terminales y aseguradoras de Casco, no hemos sufrido una disminución de trabajo sino un cambio en su composición , reconoce.

Por último, todos los entrevistados tuvieron un mismo reclamo: la poca conciencia que existe en la población en general acerca de la importancia fundamental de una rama del Derecho que su ocupa del medio de transporte más importante del país. “El argentino vive de espaldas al río y al mar, y eso se refleja, entre otras cosas, en el escaso interés de una disciplina que debiera resultarnos de trascendencia , observa Radovich.