El termómetro del mercado local volvió a calentarse. Con bastante volatilidad en las tasas, señales de estrés financiero y un calendario que no da respiro, todas las miradas apuntan a la licitación de deuda del miércoles que viene. Pablo Quirno, secretario de Finanzas, enfrenta el desafío de renovar casi $ 15 billones en vencimientos, en una semana donde además se conocerá el dato nacional de inflación de julio. El contexto no podría ser más volátil. En total, el Tesoro tiene compromisos por unos $23 billones solo en agosto. Y si bien en otras circunstancias un rollover parcial podría ser aceptable, esta vez el margen es nulo: cualquier brecha deberá ser cubierta con los pesos que aún guarda el Tesoro en cuentas del Banco Central (BCRA). Es decir, emisión indirecta. Y eso, en este clima, no caería bien. Un mesadinerista fue categórico en diálogo con El Cronista: "Luce complicado el asunto. Pareciera que el único objetivo es mantener la inflación baja. Para eso tienen que rollear el 100%, pero ya deben tener cerca de tres puntos del Producto Bruto Interno (PBI) escondidos en déficit financiero. Y ni hablar si vuelven a convalidar estas tasas altísimas para no soltar pesos". En efecto, las tasas nominales implícitas en el mercado de deuda muestran un endurecimiento sin pausa. Según cálculos de la consultora Outlier, la caución llegó a operar con picos de 40% y cerró en torno al 34%, mientras que el Precio Promedio Ponderado por Volumen (VWAP) se ubicó cerca del 39%. En paralelo, la curva de Lecap y Boncap ya paga más de 3,5% mensual efectivo para el tramo más corto y un piso del 3% hasta entrado 2026. En el segmento CER, las tasas reales positivas volvieron para quedarse: más del 17% real anual hasta mitad del año que viene. Al cierre del mercado el viernes, desde Portfolio Personal de Inversiones (PPPI) señalaron que tras un breve receso, "las tasas cortas en moneda local se dispararon nuevamente a niveles elevados, en un contexto marcado por una creciente escasez de pesos". En ese sentido, las tasas efectivas mensuales (TEM) de las Lecap y Boncap pasaron de un rango del 2,4%-3,7% el lunes a 2,5%-4,9% el viernes. De la misma manera, la tasa de caución cerró con una TNA de 38,5%, tras un pico intradiario de TNA 48,5%, y avanzó así 4,5 puntos porcentuales en el día. "El mercado ya no opera secundario. Te conviene esperar a la licitación, ir con la Lecap más corta y pedir más tasa. No hay incentivo a moverse antes", sintetizó el experimentado trader en off. Esta lógica especulativa, que favorece el arbitraje licitación a licitación, debilita la profundidad del mercado y obliga al Tesoro a ofrecer cada vez más premio. La última revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó algunas dudas en el mercado. Lejos de endurecer condiciones, el organismo parece haber bajado la vara, lo que para el mercado implica una señal peligrosa. La percepción es que el financiamiento externo no puede usarse indefinidamente para sostener el tipo de cambio, y que el límite de la banda cambiaria puede ser más simbólico que real. "La banda superior funciona mientras no la toquemos. Si se llega a complicar, la eliminan. Ya pasó con Macri, no deberían rifar los dólares", dijo la fuente. Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, señaló en declaraciones a este medio que, la rotación de las curvas CER y Tasa Fija redujo pendientes y elevó la base, lo que refleja que los inversores tomaron ganancias en el tramo largo y abrieron posiciones en el corto. Waitzel es claro: "La suba de tasas que vimos fue contraria a lo que se esperaba cuando terminaron las LEFI: se proyectaba volatilidad con tendencia a la baja, pero el shock de la licitación cambió expectativas y empujó rendimientos al alza. Con el dólar estabilizado en la zona media de la banda y el acuerdo con el FMI ya definido, el mercado podría ver menos intervención oficial en el corto plazo". Para el estratega, en una semana clave por la licitación, las tasas en pesos llegan con una estructura más alta y plana, lo que favorece el corto plazo, pero sin señales claras de que el tramo largo recupere atractivo hasta que haya un cambio de régimen o señales más contundentes poselecciones. "A los inversores a mi parecer les conviene empezar a renovar las lecap cortas para devengar tasa que irse a instrumentos más largos". Por su parte, Alejandro Fagan, Estratega en Balanz Capital, señaló a este medio que, es probable que siga la volatilidad en las tasas cortas, algo propio de los esquemas basados en agregados monetarios. "De todos modos, debería ser algo menor respecto a la que se registró tras la salida de las LEFI, a medida que los bancos se adaptan al nuevo marco", dice. Sobre la licitación del miércoles, Fagan opina que será un test clave por la magnitud de los vencimientos que enfrenta el Tesoro. "Si bien aún no se conocen con precisión -por el reciente canje del S15G5 al BCRA-, estimamos que rondan los 14 billones de pesos. En cuanto al dato de inflación que se publicará la semana próxima, no debería generar impacto en el mercado, ya que está incorporado en los precios y en línea con el consenso de estimaciones". Si el Tesoro logra renovar todo sin convalidar un salto adicional de tasas, ganará tiempo.