

La gastronomía española se destaca por su sabor y beneficios para la salud. La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, aceite de oliva y pescado, se presenta como una opción nutritiva y equilibrada que satisface todos los paladares.
Entre las recetas más populares se encuentran las trufas de queso y pollo, un platillo delicioso y fácil de preparar, ideal para compartir en familia.
Estas trufas combinan sabores cremosos y salados en un bocado irresistible. Su sencillez y versatilidad permiten que los ingredientes se mezclen de manera armoniosa, creando un aperitivo perfecto para cualquier ocasión.
El ambiente ideal para disfrutar de estas trufas es una reunión informal con amigos o familiares, complementado con un buen vino o una bebida refrescante. La preparación es rápida, tomando aproximadamente 30 minutos, lo que la convierte en una opción perfecta para quienes buscan un platillo delicioso sin complicaciones.
Con un nivel de dificultad bajo, incluso los cocineros principiantes pueden aventurarse a preparar esta exquisitez que sorprende a todos los paladares.

¿Cómo preparar trufas de queso y pollo?
Para preparar las deliciosas trufas de queso y pollo, comienza desmenuzando el pollo cocido y mezclándolo en un bol con queso crema, arándanos y cebolla frita. Esta combinación aportará una textura cremosa y un sabor único. Asegúrate de mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
En otro recipiente, pica finamente avellanas y almendras y mézclalas con cebollino picado. Esta mezcla será para rebozar las trufas, dándoles un toque crujiente. Es importante que los frutos secos estén bien picados para que se adhieran correctamente.
Una vez que tengas la mezcla lista, forma pequeñas bolas con la mezcla de pollo y queso y rebózalas en la mezcla de frutos secos. Asegúrate de cubrirlas bien para que cada bocado sea delicioso. Finalmente, sirve las trufas en un plato y disfruta de este aperitivo fácil y sabroso, ideal para cualquier ocasión.













