

España alberga auténticas joyas del pasado, pero pocas tan impresionantes como el puente romano que cruza el río Guadiana en Mérida. Se trata del puente romano mejor conservado del mundo, una estructura que ha resistido el paso del tiempo y que sigue siendo protagonista del paisaje urbano y cultural de la capital extremeña.
El puente romano de Mérida forma parte de un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad, y destaca no solo por su estado de conservación, sino por su capacidad para conectar el presente con la historia viva de Augusta Emerita, la antigua ciudad romana que dio origen a la actual Mérida.
El puente romano mejor conservado del mundo está en Mérida
Con sus 792 metros de largo y 60 arcos de medio punto, el puente romano mejor conservado del mundo se extiende majestuoso sobre el río Guadiana, recordando a cada paso la grandeza del Imperio romano.

Fue construido en el siglo I a.C., coincidiendo con la fundación de Augusta Emerita como colonia para soldados veteranos del ejército romano. Esta monumental estructura formaba parte de la Vía de la Plata, una importante calzada que conectaba el norte y sur de Hispania.
El puente fue diseñado para resistir embates de la naturaleza y del tiempo. Gracias a la inclusión de tajamares, elementos arquitectónicos que reducen la presión del agua sobre los pilares, su estabilidad ha perdurado a lo largo de los siglos. A pesar de las múltiples reformas que ha sufrido, su esencia romana se mantiene intacta.
Desde 1991 es exclusivamente peatonal, lo que ha permitido su conservación y ha convertido su recorrido en uno de los paseos más simbólicos de España. Instituciones como el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, junto con expertos como Trinidad Nogales Basarrate, han desempeñado un papel clave en su preservación y estudio.
Qué ver además del puente romano en Mérida
Mérida es mucho más que su emblemático puente. La ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, ofrece una riqueza arqueológica inigualable que convierte cada paseo en un viaje al pasado. Además del puente romano, destacan otros espacios de gran valor histórico:
- Teatro Romano: uno de los mejor conservados, aún en uso para representaciones.
- Anfiteatro: lugar donde se celebraban luchas de gladiadores.
- Acueducto de los Milagros: impresionante vestigio de la ingeniería hidráulica romana.

- Alcazaba árabe: testimonio de la época islámica en la ciudad.
- Museo Nacional de Arte Romano: alberga piezas clave del pasado emeritense.
- Calles históricas y gastronomía local: ideales para disfrutar con calma, entre ruinas y sabores típicos.
Una visita a Mérida no está completa sin detenerse ante el puente, observar cómo se funde con el entorno y dejarse llevar por la emoción de pisar una obra que lleva más de 2.000 años uniendo orillas y generaciones.












