El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que España debe convertirse en una referencia de progreso en Europa, con una acción de Gobierno que sitúe al país como ejemplo de socialdemocracia renovada. Frente a ello, ha acusado al PP de carecer de proyecto propio y limitarse a reproducir los postulados de la ultraderecha.
En su intervención ante los parlamentarios socialistas, Sánchez destacó que las medidas impulsadas en esta legislatura justifican por sí mismas la acción de Gobierno, citando ejemplos como la ley de paridad, la ampliación de permisos paternales o las políticas de vivienda.
Sánchez también subrayó que España no solo debe consolidar estas políticas en el plano interno, sino también proyectarse hacia el exterior como un país capaz de inspirar a otros en un momento de incertidumbre internacional.
"Tienen menos ideas que educación"
Durante un encuentro con parlamentarios socialistas en la Cámara baja, Sánchez ha asegurado que la acción del Ejecutivo se sustenta en una constante: "el avance social". Para reforzar su mensaje, ha enumerado leyes y reformas como la de paridad, la ampliación de los permisos paternales o la creación de la agencia estatal de salud pública.
En paralelo, ha cargado contra el principal partido de la oposición, acusándole de estar inmerso en un "colapso político" y de actuar como una mera prolongación de Vox.
"Tienen menos ideas que educación", afirmó, antes de subrayar que el PSOE seguirá centrado en gobernar y en impulsar una agenda de transformaciones sociales que consoliden el Estado de bienestar.
España como referente socialdemócrata en Europa
El jefe del Ejecutivo ha insistido en que España funciona gracias a las recetas socialdemócratas y que, bajo su Gobierno, se ha convertido en "representante de una socialdemocracia renovada que sí o sí se va a abrir camino en Europa". Según Sánchez, ha llegado el momento de que el país "inspire a otros, sea la luz en un tiempo oscuro" y actúe como una auténtica brújula para el progreso.
En este sentido, ha marcado cinco prioridades para el nuevo curso político: el crecimiento económico, el acceso a la vivienda, la defensa del Estado de bienestar, la lucha contra la emergencia climática y la posición internacional de España en favor de causas justas.
"Ahora nos toca a nosotros inspirar a otros, ser la luz en un tiempo oscuro", añadió, comparando este papel con el que en el pasado ejercieron las socialdemocracias alemana o escandinava.
En defensa de causas internacionales
El presidente vinculó esta orientación política con la defensa de una voz propia en la escena internacional. Recordó el reconocimiento de Palestina como Estado y su postura sobre Gaza y Ucrania, subrayando que "España es la que está salvando el honor de Europa", en palabras del exprimer ministro francés Dominique de Villepin.
Frente a ello, acusó a los gobiernos autonómicos del PP de no destinar los recursos transferidos a mejorar los servicios públicos, sino a favorecer privatizaciones y "hacer regalos fiscales a los ricos".
En su intervención, también ironizó con las propuestas de Alberto Núñez Feijóo y de Isabel Díaz Ayuso en materia climática y sanitaria, insistiendo en que el PSOE seguirá defendiendo el interés general frente a lo que considera políticas regresivas de la derecha.