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Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, protagonizó un cruce con la oposición durante la segunda sesión del debate del estado de la región. El eje de la discusión fue nuevamente su pareja, Alberto González Amador, investigado por fraude fiscal, y los contratos del grupo sanitario Quirón con la administración madrileña.

La dirigente popular denunció lo que considera un ataque constante a su vida privada y cuestionó la insistencia de la oposición en relacionar su vida sentimental con la actividad institucional. Ayuso recalcó que la colaboración entre la Comunidad y Quirón lleva "décadas" produciéndose, mucho antes de que iniciara su relación con González Amador.

En un debate marcado por los reproches, Más Madrid y PSOE hicieron hincapié en la situación judicial del empresario y en la vinculación de Quirón como proveedor de la Comunidad de Madrid, lo que desató la respuesta de la presidenta autonómica.

Ayuso responde a las críticas de la oposición

Durante su intervención en la Asamblea de Madrid, Ayuso expresó: "¿Yo no puedo salir con nadie que se relacione con una empresa en la Comunidad de Madrid, entonces con quién puedo salir? ¿Con el hermano de Pedro Sánchez, que no le he visto la inspección fiscal?".

La presidenta madrileña cuestionó así el señalamiento directo hacia su entorno personal y puso de relieve lo que, a su juicio, es un doble rasero en la política española.

Fuente: EFEEnric Fontcuberta Enric Fontcuberta

La investigación a González Amador y el papel de Quirón

El debate se produce después de que se publicaran los audios de las técnicas de Hacienda que investigaron durante diecinueve meses a González Amador y que ratificaron el informe que dio origen a la causa.

A pesar de la relevancia mediática del caso, Ayuso evitó referirse directamente a la situación judicial de su pareja en su primera intervención del jueves.

Sin embargo, las alusiones de la oposición volvieron a colocar el tema en el centro del debate. Frente a ello, la presidenta insistió en que la relación de la Comunidad con proveedores como Quirón es habitual y no depende de su vida personal. "El grupo Quirón lleva décadas trabajando con la Comunidad de Madrid, antes de que saliera con González Amador porque, ha ironizado, era muy pequeña".

Un choque político y personal en la Asamblea de Madrid

Más Madrid y PSOE insistieron en que el vínculo entre el empresario investigado y Quirón genera un conflicto de intereses. La presidenta respondió con ironía: "(La oposición) me dice la pareja que tengo que tener y ya yo les voy a pedir permiso a los señores de la oposición para que me digan con quién puedo salir".

Además, recordó la magnitud de las relaciones institucionales que maneja la Comunidad: cada año se vincula con más de 130.000 empresas, lo que implica una extensa red de proveedores y contratistas.

Con este argumento, buscó deslegitimar las críticas al recalcar que sería imposible exigir que ninguno de ellos pudiera tener relación con su vida privada.

Un debate que trasciende lo político

El cruce en la Asamblea de Madrid refleja cómo el caso de Alberto González Amador ha pasado a ser un factor recurrente en el discurso de la oposición y en la defensa de Ayuso.

La presidenta coloca el acento en separar su vida personal de la gestión institucional, mientras sus adversarios políticos subrayan el impacto de los vínculos empresariales de su entorno en la transparencia de la administración.

El libro de cuentas, la investigación judicial y las críticas de la oposición marcan un escenario en el que la figura de Isabel Díaz Ayuso sigue en el centro de la polémica, no solo por sus políticas autonómicas, sino también por los temas que rodean su vida personal.