Con el objetivo de redefinir su rumbo político y reconectar con su base ideológica, el Partido Popular ha comenzado este martes los trabajos preparatorios para su XXI Congreso Nacional, que se celebrará en julio. Según anunció la comisión organizadora, ya está abierto el plazo de inscripción de afiliados y de recogida de avales para los posibles candidatos, en lo que será un cónclave clave para el futuro del partido.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha confirmado que el congreso no evitará los grandes debates que marcan la agenda política más allá de lo económico.
"Todas las batallas hay que darlas y todas hay que ganarlas", afirmó durante un desayuno informativo organizado por el Foro Nueva Economía junto a Paco Núñez, líder del partido en Castilla-La Mancha. La frase resuena como un guiño directo a quienes exigen al partido mayor firmeza en asuntos culturales y de valores.
Este giro discursivo se produce en respuesta a recientes declaraciones de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien cuestionó que el PP haya "renunciado a la batalla cultural", aludiendo a debates sobre el aborto, la eutanasia o la educación. Ahora, la dirección del partido parece dispuesta a afrontar ese reto.
Feijóo y la batalla cultural: ¿una nueva etapa para el PP?
La postura de Feijóo fue reforzada por Alfonso Serrano, presidente de la comisión organizadora, quien aseguró que el PP no rehuirá ningún tema. "No le tenemos ningún miedo. Vamos a hablar de todos los temas que le importan al conjunto de la ciudadanía y, sobre todo, de los temas que le preocupan a los miembros del partido", afirmó frente a la sede nacional del PP.
Serrano detalló que ya se celebró la primera reunión formal de la comisión y que el ambiente es de entusiasmo. "Afrontamos este trabajo con muchísima ilusión, con muchísimas ganas. Tenemos un partido que está plenamente preparado para abordar los retos que tenemos en el futuro", aseguró.
El congreso también servirá, según Serrano, para proyectar una propuesta de país que transmita "certidumbre, confianza e ilusión". En contraste, criticó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar más preocupado por "su futuro político y judicial, el de sus compañeros de partido y el de su propia familia".
Un congreso con aspiraciones de más que renovar liderazgos
El XXI Congreso Nacional del PP será algo más que un proceso interno de afiliación o presentación de candidaturas. Desde Génova se lo plantea como un espacio para redefinir la identidad ideológica del partido y dar respuesta a una base que exige claridad en cuestiones que van más allá de la economía o la gestión administrativa.
El giro hacia la "batalla cultural" podría suponer un cambio estratégico en el discurso del PP, alineándolo más con sectores conservadores que reclaman posiciones claras frente a la izquierda en temas morales y de valores.