El dinero ha cambiado más en los últimos diez años que en todo el siglo anterior. Cada vez usamos menos billetes y más pantallas. Pagar con el móvil, enviar dinero al instante o invertir desde una simple aplicación se ha vuelto la nueva normalidad. Pero esa comodidad también ha abierto la puerta a nuevas formas de engaño y ciberdelincuencia.
En España, los fraudes online ligados a transferencias y suplantaciones bancarias se han disparado. Los delincuentes ya no atacan cajeros, sino correos electrónicos o plataformas de pago. En este contexto, la seguridad se ha convertido en una prioridad absoluta para bancos y usuarios.
Los bancos suman más burocracia para realizar una transferencia, ¿cómo afecta a los usuarios?
A partir del próximo jueves 9 de octubre, los bancos tendrán que comprobar que el nombre del destinatario coincide con el número IBAN antes de enviar cualquier transferencia. Esta medida surge del Reglamento (UE) 2024/886, una nueva normativa europea pensada para frenar los fraudes.
Hasta ahora, cuando realizábamos una transferencia, el banco solo verificaba que el IBAN fuera correcto. El nombre del beneficiario quedaba como un dato sin relevancia práctica. Eso cambiará: si los datos no coinciden, la entidad deberá avisar al cliente antes de completar la operación y ofrecerle la posibilidad de cancelarla.
Con el objetivo de mejorar la protección de los usuarios financieros, evitará que empresas o particulares pierdan dinero por confiar en un correo manipulado o por un simple error.
Según fuentes comunitarias, buscan que "la confianza en los pagos digitales sea tan alta como la que existía en el dinero en efectivo". Con esta medida, la Unión Europea da un paso más en la protección del usuario bancario frente al creciente riesgo del fraude digital.
Las claves de la nueva normativa para transferencias bancarias
Para entender mejor el alcance de este cambio, conviene tener en cuenta algunos aspectos clave:
Entrada en vigor: jueves 9 de octubre de 2025.
Ámbito: todos los bancos y entidades financieras de la Unión Europea.
Objetivo principal: frenar las estafas por suplantación de cuentas bancarias.
Aplicación: tanto para transferencias ordinarias como instantáneas.
¿Cómo ayudará la nueva medida a evitar estafas bancarias
Esta verificación busca poner fin a las conocidas estafas de tipo "man in the middle", en las que un delincuente intercepta correos o facturas y cambia el número de cuenta para quedarse con el dinero. Con el nuevo sistema, el banco detectará el desajuste y podrá alertar antes de que sea tarde.
Aunque supone un reto técnico importante -pues las entidades tendrán que adaptar sus sistemas para cotejar nombre e IBAN sin ralentizar los pagos-, la medida se considera clave para aumentar la seguridad de las transferencias tanto ordinarias como instantáneas.
¿Cuánto tardarán las transferencias con esta nueva normativa?
El Reglamento (UE) 2024/886 permite que los usuarios realicen transferencias en menos de 10 segundos en cualquier momento del día, incluso fuera del horario comercial.
Específicamente, los cambios en las transferencias SEPA inmediatas contemplan que el importe llegue en menos de 10 segundos al beneficiario.
La verificación de que el nombre coincide con el IBAN ocurrirá antes de autorizar la operación. El banco realizará ese control previo para alertar si hay discrepancias. Por lo tanto, no habrá retrasos apreciables si todo está correcto.
Si surge una discrepancia entre el nombre del destinatario y el IBAN suministrado, la transferencia podría detenerse o requerir intervención humana, lo que sí generaría retrasos adicionales.