El inicio de la campaña de la renta trae consigo una serie de obligaciones fiscales que no solo afectan a los contribuyentes en vida. Cuando una persona fallece, sus obligaciones tributarias no desaparecen, y sus herederos deben hacerse cargo de la declaración correspondiente al ejercicio fiscal del año anterior.
No presentar esta declaración puede generar sanciones y deudas que recaerán sobre quienes reciban la herencia.
La normativa establece que, si el fallecido generó ingresos superiores a los límites establecidos, sus herederos deben presentar la declaración en su nombre. Esto incluye pensiones, salarios y cualquier otro tipo de rentas percibidas hasta el momento del fallecimiento. Si no se cumple con esta obligación, la Agencia Tributaria puede exigir el pago de la deuda pendiente y aplicar recargos.
¿Cómo se presenta la declaración de un fallecido?
En el caso de una familia donde el fallecido formaba parte de una unidad familiar con su cónyuge e hijos menores, ellos pueden optar por presentar su declaración en conjunto o por separado. Sin embargo, la del fallecido siempre debe hacerse de manera individual.
Si el fallecimiento ocurrió el 31 de diciembre, se permite incluirlo en una declaración conjunta. Para acceder a los datos fiscales del fallecido, los herederos deben obtener un número de referencia ante laAgencia Tributaria, presentando documentación que acredite su condición, como el testamento o la escritura de adjudicación de la herencia.
¿Qué ocurre si la declaración resulta a pagar o a devolver?
Cuando la declaración del fallecido arroja un saldo a pagar, los herederos son responsables de cubrir la deuda con la Agencia Tributaria. La ley establece que las obligaciones tributarias pendientes se transmiten a los herederos, lo que significa que, además de asumir los bienes de la herencia, deben responder por los compromisos fiscales del causante.
Si la declaración resulta con saldo a devolver, los herederos pueden solicitar el reembolso presentando el Modelo H-100. Este trámite se realiza de manera online o presencial y permite a los herederos recibir el dinero que correspondía al fallecido en caso de que la Agencia Tributaria determine que hubo un exceso en los impuestos pagados.
¿Cómo afecta a la declaración de los herederos?
Los herederos no deben tributar por los ingresos que el fallecido percibió antes de su muerte, pero sí por los rendimientos generados por los bienes heredados. Si, por ejemplo, se recibe una vivienda en alquiler, el heredero deberá declarar los ingresos percibidos desde el momento en que se convirtió en propietario.
En el caso de herencias en efectivo, si los herederos deciden invertir el dinero en depósitos o productos financieros, solo estarán obligados a tributar por los intereses generados. No obstante, es fundamental conocer las obligaciones fiscales que puedan surgir para evitar problemas con la Agencia Tributaria.