La Agencia Tributaria ha puesto en marcha una nueva normativa que afecta a todos los propietarios con más de una vivienda en España. A partir de ahora, quienes tengan una segunda residencia (aunque no esté alquilada ni se utilice habitualmente) deberán declararla correctamente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o enfrentarse a sanciones económicas.
Hacienda busca aumentar la transparencia y el control sobre el uso de las propiedades en España. Ahora, la normativa ya no solo afecta a quienes venden una vivienda por debajo del valor de mercado, sino también a quienes mantienen segundas residencias sin declarar.
Aunque tener una segunda vivienda puede representar un ahorro familiar o una fuente de ingresos adicional, también implica responsabilidades tributarias.
¿Quién está obligado a declarar una segunda vivienda?
Los expertos de Tax Down confirman que cualquier persona que posea una segunda propiedad está obligada a incluirla en su declaración de la renta, independientemente de si la utiliza o no. Esto se aplica a viviendas alquiladas y vacías.
Si la segunda vivienda está alquilada
Los ingresos generados por el alquiler deben incluirse como rendimientos del capital inmobiliario. Hacienda permite deducir ciertos gastos asociados a la propiedad (como reparaciones o intereses hipotecarios), pero el propietario deberá tributar por los beneficios obtenidos.
La carga impositiva dependerá de la renta total y de los gastos deducibles que se justifiquen correctamente.
Si la segunda vivienda está vacía
Incluso si la propiedad no genera ingresos, la Agencia Tributaria exige que se declare. Se debe reflejar en el apartado "Bienes inmuebles no afectos a actividades económicas" de la declaración del IRPF.
En este caso, Hacienda calcula un rendimiento imputado, es decir, una cantidad ficticia de ingresos basada en el valor catastral del inmueble. Este rendimiento se estima de la siguiente manera:
2% del valor catastral, si no ha sido revisado en los últimos 10 años.
1,1% del valor catastral, si ha sido actualizado mediante valoración colectiva en la última década.
1,1% sobre el 50% del valor de mercado estimado, si el inmueble no cuenta con valor catastral.
¿Qué pasa si no se declara la segunda residencia?
Hacienda tiene la capacidad de cruzar datos catastrales y fiscales para identificar propiedades no declaradas. No incluir una segunda vivienda en la declaración puede considerarse una infracción tributaria, lo que implica multas y recargos.
Si detecta irregularidades, podrá imponer sanciones económicas proporcionales a la gravedad del incumplimiento. Las sanciones pueden aumentar si la vivienda no declarada ha generado ingresos no comunicados, como alquileres en negro.
¿Cómo declarar correctamente una segunda vivienda?
Para evitar errores y sanciones, es fundamental:
Verificar que el valor catastral esté actualizado.
Asegurarse de incluir la vivienda en el apartado correcto de la renta.
Declarar cualquier ingreso por alquiler y conservar facturas de gastos deducibles.
Consultar con un asesor fiscal si existen dudas sobre cómo tributar correctamente.