Seguridad social

ESTÁ CONFIRMADO | El Gobierno español dará de baja las pensiones y jubilaciones que no cumplan con estos requisitos

Las nuevas medidas buscan garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones en España.

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El Gobierno español ha implementado una serie de modificaciones en el sistema de pensiones y jubilaciones, con el objetivo de ajustar el acceso a estas prestaciones según nuevos criterios legales. Estas reformas han sido impulsadas como respuesta a la creciente demanda del sistema y la necesidad de mantener su sostenibilidad en el tiempo. 

A partir de ahora, aquellos pensionistas que no cumplan con los requisitos establecidos por la normativa vigente podrían perder sus beneficios. Esta medida ha generado inquietud en algunos sectores de la población, especialmente entre los jubilados que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

El Ministerio de Seguridad Social ha señalado que la principal razón detrás de esta decisión es la de asegurar que solo quienes realmente cumplan con los requisitos establecidos puedan seguir recibiendo las prestaciones. Entre los cambios más significativos, se encuentra la introducción de nuevos criterios de cotización y la eliminación de algunos beneficios que se consideraban anacrónicos en el actual contexto económico.

El Gobierno español dará de baja las pensiones y jubilaciones que no cumplan con estos requisitos. (Imagen: archivo)

Revisión de los requisitos de cotización

Una de las modificaciones más importantes de esta reforma es la actualización de los requisitos de cotización. A partir de ahora, los beneficiarios deberán haber cumplido con un mínimo de años de cotización para continuar percibiendo su pensión. Este nuevo umbral busca corregir desequilibrios detectados en el sistema, que, según el Ministerio, permitían que algunos beneficiarios accedieran a prestaciones sin haber contribuido lo suficiente durante su vida laboral.

Además, se han introducido medidas para quienes deseen seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación, como el incentivo a la jubilación demorada, que permite incrementar el porcentaje de la pensión en función de los años trabajados adicionales. Esta medida, que ya existía en cierta medida, ahora incluye incentivos más atractivos, especialmente dirigidos a trabajadores con carreras más cortas, como las mujeres.

Compatibilidad entre trabajo y pensión

Otro de los puntos clave de la reforma es la compatibilidad entre el trabajo y la pensión. Se flexibiliza el acceso a la llamada "jubilación activa", permitiendo que los jubilados puedan continuar trabajando a tiempo parcial o completo y, al mismo tiempo, recibir un porcentaje de su pensión. El Gobierno ha eliminado el requisito que exigía tener una carrera completa de cotización, una medida que beneficiará a muchos trabajadores, especialmente aquellos con carreras laborales interrumpidas.

Este esquema de jubilación activa permitirá que el porcentaje de la pensión recibido aumente progresivamente en función de los años adicionales trabajados, llegando hasta el 100% para quienes trabajen cinco años más allá de la edad legal de jubilación. Esta reforma ha sido bien recibida por los agentes sociales, ya que facilita la transición de los trabajadores hacia el retiro.

El Gobierno español dará de baja las pensiones y jubilaciones que no cumplan con estos requisitos. (Imagen: archivo)

Nuevas medidas para trabajos penosos y fijos discontinuos

Para los trabajadores que desempeñan empleos especialmente penosos o peligrosos, la reforma también introduce coeficientes reductores que permitirán adelantar la edad de jubilación. Este aspecto busca proteger a los empleados de sectores como la industria manufacturera o aquellos expuestos a condiciones laborales adversas.

Además, los trabajadores fijos discontinuos también se verán beneficiados por un coeficiente multiplicador que mejorará su acceso a la pensión. Este grupo, muchas veces afectado por la discontinuidad laboral, podrá acceder a una pensión con un período de carencia reducido gracias a este nuevo coeficiente.

El objetivo general de estas reformas es garantizar la sostenibilidad del sistema y ofrecer a los trabajadores opciones más flexibles de cara a su jubilación, adaptadas a las realidades del mercado laboral actual. No obstante, el impacto de estas medidas en los pensionistas ya retirados está siendo observado con cautela, y su aplicación se espera que sea gradual a lo largo de los próximos años.

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