En un nuevo esfuerzo por reforzar la lucha contra el fraude fiscal, la Agencia Tributaria ha anunciado que intensificará las revisiones sobre el domicilio fiscal de los jubilados.
Este control se centrará especialmente en aquellos pensionistas que declaran residir fuera de España para obtener beneficios fiscales. La medida busca garantizar que quienes se beneficien de estos regímenes especiales realmente cumplan con los requisitos legales.
Según fuentes oficiales, Hacienda pondrá el foco en la correcta acreditación del domicilio fiscal. Los jubilados deberán demostrar que pasan fuera de España al menos 183 días al año, condición necesaria para ser considerados residentes fiscales en el extranjero.
En caso de no poder justificarlo, podrán ser sancionados con multas significativas y se les exigirá el pago de los impuestos correspondientes como contribuyentes residentes en España.
"Estamos reforzando los mecanismos de comprobación del domicilio fiscal, especialmente en situaciones donde pueda haber un traslado ficticio con el único objetivo de obtener ventajas tributarias", indicaron desde la Agencia Tributaria.
Este control no afectará a todos los jubilados, sino a aquellos cuyos movimientos fiscales generen sospechas o inconsistencias.
Hacienda intensificará los controles sobre el domicilio fiscal de los jubilados
El domicilio fiscal es el elemento clave que Hacienda vigilará con mayor atención. La ley establece que los jubilados que deseen tributar fuera de España deben residir efectivamente en otro país durante más de la mitad del año.
No basta con tener una vivienda en el extranjero; es obligatorio acreditar la presencia física mediante pasaportes, billetes de avión, consumos de suministros y otros documentos.
"Los jubilados que no puedan probar su residencia efectiva fuera de España serán considerados contribuyentes españoles a todos los efectos y deberán tributar como tales", explicaron desde la Agencia Tributaria.
En estos casos, Hacienda podrá reclamar el pago de impuestos atrasados, intereses y aplicar multas por la presentación incorrecta de declaraciones fiscales.
¿Cuáles son las consecuencias de no acreditar el domicilio fiscal correctamente?
El incumplimiento de esta condición puede generar importantes perjuicios económicos. Si Hacienda detecta que un jubilado declaró falsamente su residencia fiscal, no solo perderá los beneficios fiscales obtenidos, sino que también se enfrentará a sanciones que pueden llegar al 150% de la cuota defraudada.
"Las inspecciones buscan evitar situaciones de competencia desleal entre contribuyentes y proteger la equidad del sistema tributario", señalaron fuentes del Ministerio de Hacienda.
Las multas pueden variar en función de la gravedad de la infracción, pero las autoridades fiscales han confirmado que serán contundentes en los casos de fraude deliberado.
Recomendaciones para los jubilados con domicilio fiscal en el extranjero
Para evitar sanciones, Hacienda recomienda que los jubilados que residan fuera de España conserven toda la documentación que acredite su estancia en el extranjero. Entre los documentos más solicitados en las inspecciones se encuentran:
- Billetes de avión y registros de entradas y salidas del país.
- Facturas de suministros de la vivienda habitual en el extranjero.
- Certificados de residencia fiscal emitidos por las autoridades locales.
- Contratos de alquiler o escrituras de propiedad en el país de residencia.
"Es fundamental que los contribuyentes sean conscientes de sus obligaciones fiscales y dispongan de pruebas suficientes que respalden su situación", añadieron desde la Agencia Tributaria.