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Las ciberestafas son uno de los mayores riesgos del ecosistema digital actual. Son muchas las personas que sufren este tipo de robos por estar desinformados y no conocer las técnicas de prevención pertinentes para evitarlos.

Según datos compartidos por COPE, en el primer trimestre de este año se produjeron 106.800 infracciones penales por estafas informáticas en España, una media de 1200 al día. Este dato representa el 18% de todos los delitos penales en ese plazo, según el ministerio del Interior.

En este marco, se viralizó la historia de un hombre jubilado de 82 años, residente de Spiez, Suiza, que vio como todos sus ahorros desaparecían luego de ser víctima de una sofisticada estafa en línea. Andrin, un antiguo mecánico autónomo sin una pensión suficiente para mantenerse económicamente, logró ahorrar cerca de 200.000 francos suizos durante la vida laboral.

Esa suma, que se traduce a 212.600 euros, era su única garantía para afrontar sus próximos años de vida y se encontraba guardada en su cuenta de ahorros. Sin embargo, un correo electrónico falso y un supuesto premio de lotería terminaron por quitarle todo lo que tenía.

La ciberestafa que le quitó todos los ahorros a un jubilado de 82 años

"Los últimos meses han sido como vivir una pesadilla. Cuando me desperté, mi vida estaba destrozada", explicó Andrin durante una entrevista con el medio digital suizo Blick. Actualmente, con apenas 8 francos en su cuenta, el jubilado se encuentra en proceso de adaptación a esta realidad adversa.

La ciberestafa comenzó cuando recibió un correo electrónico que respondía a uno de los sorteos en los que el jubilado había participado. El emisor, identificado como P.Z., le notificó que era el ganador de un premio de lotería y le ofreció "ayuda" para configurar el acceso a la banca electrónica para transferir el supuesto importe del premio.

Andrin, movido por la esperanza de una buena noticia y la posibilidad de mejorar su situación económica, no sospechó del mensaje y aceptó la asistencia. El estafador le explicó que debía instalar un programa de control remoto, y de esa manera logró acceso directo al ordenador personal del jubilado.

El estafador, con acceso directo a la banca online de Andrin, realizó una primera transferencia de 44.000 francos suizos hacia su propia cuenta corriente. Según las instrucciones, ese dinero iría a un intermediario de criptomonedas, que sería el encargado de hacer llegar el dinero ganado.

Fuente: ShutterstockPungu x

Cómo un ciberdelincuente le robó todos los ahorros a un jubilado suizo

El estafador, durante las instrucciones, le advirtió a Andrin que el banco podría llamarle para confirmar el movimiento. Si ese era el caso, le indicó que debía "decir que todo está en orden".

Por varios días, el jubilado mantuvo la comunicación con el estafador y siguió todas las indicaciones. El delincuente le presionó para insistir al banco sobre la liberación de los pagos. "Eres inteligente. Sé tranquilo y directo. Puedes indignarte un poco por el retraso en el pago", fue uno de los mensajes que recibió en medio de la estafa.

El engaño se mantuvo hasta que, un mes después, la entidad bancaria detectó movimientos sospechosos e interrumpió las transferencias. Un empleado del banco contactó a Andrin para advertirle que su cuenta se encontraba vacía. "Me caí de la silla cuando me enteré", explicó Andrin.

El desenlace de la trágica historia del jubilado suizo

Al comprender que se trataba de una estafa, el jubilado rompió toda comunicación con el estafador y, con el apoyo de su administrador, presentó una denuncia formal. La investigación ahora está en manos de la policía cantonal de Berna, que intervino su ordenador para seguir el rastro del ciberdelincuente.

A día de hoy, Andrin intenta sobrevivir con una pensión mínima, que apenas le da para afrontar sus gastos más elementales. "Lo único que puedo permitirme ahora es sopa y patatas", confesó. Ante la falta de recursos, el jubilado ha comenzado a vender objetos personales de su taller.