

La Iglesia católica ha dado un paso significativo en el proceso de canonización de Antoni Gaudí, el célebre arquitecto catalán conocido por su profunda fe y su obra maestra, la Sagrada Familia. El 14 de abril de 2025, el Papa Francisco firmó el decreto que reconoce las "virtudes heroicas" de Gaudí, otorgándole el título de "venerable", el primer escalón en el camino hacia la santidad.
Este reconocimiento llega tras décadas de esfuerzos por parte de la Asociación Pro Beatificación de Gaudí y de la archidiócesis de Barcelona, que desde el año 2000 han trabajado para destacar la vida ejemplar del arquitecto, caracterizada por su espiritualidad, humildad y dedicación al arte sacro.
Un arquitecto al servicio de Dios
Antoni Gaudí, nacido en Reus en 1852, es considerado uno de los máximos exponentes del modernismo catalán. Sin embargo, más allá de su genio artístico, Gaudí vivió una vida de profunda religiosidad.
A lo largo de su carrera, especialmente en sus últimos años, se dedicó casi exclusivamente a la construcción de la Sagrada Familia, proyecto que consideraba una misión divina. Su estilo de vida austero y su compromiso espiritual lo llevaron a ser conocido como el "arquitecto de Dios".

El proceso de beatificación de Gaudí comenzó formalmente en el año 2000, cuando fue declarado "siervo de Dios". Desde entonces, se han recopilado numerosos testimonios y documentos que evidencian su vida virtuosa. La declaración de "venerable" implica que la Iglesia reconoce que Gaudí vivió las virtudes cristianas de manera heroica.
Próximos pasos hacia la santidad
Para que Gaudí sea beatificado, es necesario que se reconozca un milagro atribuido a su intercesión. Posteriormente, para su canonización como santo, se requeriría un segundo milagro. Estos procesos incluyen rigurosas investigaciones y validaciones por parte de expertos médicos y teólogos.
La declaración de Gaudí como "venerable" ha sido recibida con entusiasmo en Cataluña y en el mundo del arte y la fe. El cardenal Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona, destacó que este reconocimiento no solo honra a Gaudí, sino que también sirve como ejemplo para todos los cristianos, recordando que todos están llamados a la santidad.

La Sagrada Familia, aún en construcción, es uno de los monumentos más visitados de España y un símbolo de la devoción de Gaudí. Se espera que su finalización coincida con el centenario de la muerte del arquitecto en 2026, aunque la pandemia de COVID-19 ha retrasado los trabajos.
El avance en el proceso de canonización de Gaudí refuerza su figura no solo como un genio arquitectónico, sino también como un modelo de vida cristiana. Su posible santidad sería un reconocimiento a la fusión de arte, fe y dedicación que marcó su existencia.















