

Durante la ola de calor en España, las personas buscan diversas maneras de mantenerse frescos, sobre todo durante horas de la noche. Sin embargo, lo que no saben es que dormir con el ventilador encendido, podría ser muy peligroso.
Los especialistas han explicado que esta práctica frecuente, podría generar graves efectos en la salud, al estar expuesto tantas horas al viento que impulsan esos aparatos.
A través del portal médico BeHealth, el neumonólogo Luis Nieves-Garrastegui ha explicado que cuando las personas duermen con los ventiladores, "recirculan todos los alérgenos como polvo, ácaros y hongos que están en el el aire".
En ese contexto, el experto aseguró que se debe tener cuidado con esta práctica, porque se podría "aumentar el riesgo de que a los pulmones y tracto respiratorio ingrese el llamado polvo casero".

Dormir con el ventilador encendido: qué efectos tiene en la salud
Por su parte, en la plataforma estadounidense de atención médica GoodRx, la doctora especializada en medicina de urgencias y medicina integrativa, Jennifer Clements ha detallado qué provoca el polvo y los ácaros del aire en la salud. En ese sentido, manifestó las siguientes consecuencias:
Empeora tus alergias o asma

Encender el ventilador antes de acostarse puede propagar polvo, ácaros, polen y otros alérgenos en la habitación. Al inhalar estas partículas en espiral, puede desencadenar o empeorar sus alergias o asma. Además, podría despertarse con picazón en los ojos, goteo nasal y tos o estornudos. Dormir con el ventilador encendido puede empeorar las alergias o asma. (Fuente: archivo).
Propaga gérmenes, como virus
Pueden aumentar el riesgo de propagación de gérmenes, como el virus que causa la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Sin embargo, esto suele ser un problema solo si no se permite la entrada de aire fresco del exterior. Si se permite la circulación del aire exterior por la casa, los ventiladores pueden mejorar la ventilación y la propagación de gérmenes.
Provoca congestión
Todo ese aire puede resecar la nariz, la boca y la garganta. Tu cuerpo puede producir un exceso de mucosidad para compensar la sequedad. Y esta sobreproducción puede provocar síntomas como:
Nariz tapada (congestión nasal)
Sensación de ardor o picazón en la nariz
Hemorragias nasales
Dolor de cabeza sinusal
Garganta seca y dolorida
Tos
Seca la piel y los ojos
Por último, el flujo constante de aire frío de un ventilador también puede resecar la piel y los ojos. Este posible efecto secundario puede ser especialmente incómodo si padece eccema, psoriasis, ojo seco u otras afecciones que afecten la piel y los ojos.















