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El diseñador español Paco Rabanne ha fallecido este viernes 3 de febrero de 2023 a los 88 años. Este artista, considerado como de los más futuristas dentro de su género, fue una gran influencia para varios de sus colegas del mundo de la moda. Según le informó la firma de moda a la Agencia EFE, el diseñador franco-español ha fallecido en su domicilio de Portstall, en el noroeste de Francia.
Nacido Francisco Rabaneda y Cuervo, el 18 de febrero de 1934 en la localidad española de Pasajes, en el País Vasco, el diseñador hizo una gran carrera de modista, además de ser creador de perfumes que llevan su nombre.
Rabanne era conocido por sus diseños innovadores, que utilizaban materiales ajenos al mundo de la moda. A través de ellos, pudo diseñar algunas piezas que aún son consideradas como las más importantes de este rubro.
El vestido inusable más exitoso

Donyale Luna, la mítica supermodelo afroamericana, apareció en la edición de abril de 1966 de la Vogue norteamericana con uno de los primeros diseños de Paco Rabanne. Las fotos de Guy Bourdin mostraban a la modelo con un vestido diminuto, hecho a partir de un plástico ligero conocido como rhodoïd. La forma se la daba una serie de anillas metálicas, las cuales unían los discos, rompiendo la ilusión de ser un tejido continuo.
Esta prenda era parte de la primera colección de alta costura de Paco Rabanne, la cual se titulaba "doce vestidos que no se pueden poner", la cual significó una revolución en el mundo de la moda. A pesar de ser una muestra de carácter experimental, los vestidos se vendieron en algunas de las tiendas más exclusivas de los Estados Unidos.
Fabrico cuero

Rabanne era conocido como "Metalúrgico de la moda" por su uso innovador de plástico y metal en sus primeras colecciones. Sin embargo, también ha demostrado su interés en explorar otras opciones de materiales más tradicionales. En 1966, presentó su vestido de cuero "Rodeo" en la famosa galería de Iris Clert.
Este diseño formaba parte de su tercera colección que también incluía elementos como plumas y aluminio. El vestido fue creado a través de la técnica de ensamblaje con anillas metálicas, que ya era un sello distintivo de la marca. El diseñador utilizó solo sus manos y unos alicates para unir cada uno de los rombos de cuero que daban forma al vestido.
De esta manera, el diseñador manipuló materiales tradicionales a través de sus propios y revolucionarios métodos, creando una combinación de pasado y futuro.
Papel chic

En 1967, Paco Rabanne volvió a sorprender a su público con una serie de vestidos protagonizada por un material tan efímero como inesperado: el papel. La colección tenía como pieza destacada un vestido plisado blanco, el cual se sujetaba en el cuerpo de la modelo a través de dos lazos que funcionaban a modo de tirantes.
Expertos en la moda consideran que esta creación es una de las primeras muestras del "fast fashion", debido a que podía desecharse, al igual que fabricarse de manera rápida y sencilla. En este caso, el diseñador reforzó el delicado vestido con nailon, de manera que su resistencia esté garantizada. Por otro lado, las piezas que lo integraban eran aunadas con cinta adhesiva, la cual también funcionaba como elemento de decoración.
PVC fashionista

Uno de los grandes protagonistas de las colecciones de moda de los años 60 fue el Policloruro de vinilo (PVC). Este material fue el punto inicial de una de las creaciones más reconocidas del diseñador franco-español: el vestido "Giffo". Tras tres años de investigación, y en colaboración con la firma de materiales sintéticos Louis Giffard, se logró esta prenda con aspecto de impermeable.
Este vestido cobraba forma cuando se pulverizaba el material a través de un molde especialmente creado para ese fin. De esta manera, se podía fabricar vestido Giffo por minuto. A pesar de esta practicidad, no llegó a producirse más que los prototipos, ya que Rabanne no consiguió la inversión necesaria para llevarlo a gran escala.
El vestido del futuro

Junto con Jane Fonda, Audrey Hepburn y Jane Birkin, la cantautora francesa Françoise Hardy se convirtió en una figura imprescindible en la trayectoria de Paco Rabanne. En 1968, la cantante lució uno de sus diseños durante una actuación en el cabaret Savoy de Londres. Se trataba de un mono con cremallera elaborado con cota de malla, un material de origen celta que se empleaba para la construcción de armaduras.
A pesar de su apariencia metálica y aparentemente incómoda, esta prenda se adaptaba al cuerpo casi de manera instintiva. Para ello, el diseñador debió unir cada una de las piezas empleando un total de 2.000 eslabones y recurriendo a herramientas como las tenazas o el soplete. El resultado fue una prenda de estética espacial definida por el reflejo de la luz sobre la malla plateada. El diseño pesaba 16 kg, por lo que Hardy necesitaba más de una hora para ponérselo.












