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“Las madres demandantes tienen dificultad para gestionar las cosas porque varias, son magrebíes, dominan poco el idioma, les cuesta hacer todas las gestiones...”. Así describe J. Nur Bió, portavoz y secretario de AMMU, la comunidad islámica de Islas Baleares, la situación de cinco madres que reclaman que sus hijos reciban clases de religión islámica en colegios de Palma e Inca.

Una de las madres, de origen magrebí y con un hijo nacido en España, acudió a la Consejería de Educación para exigir la enseñanza de su religión. No obtuvo respuesta. Según la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB), basada en el “silencio administrativo”, la madre presentó su solicitud el 3 de julio de 2024 y un año después seguía sin respuesta ni docencia.

Interpuso una demanda el 24 de marzo de 2025 y el alto tribunal balear estimó parcialmente el recurso, señalando una “posible contradicción con el carácter propio del centro”, pero reconociendo la violación del artículo 27 de la Constitución Española.

Muchos apellidos españoles tienen raíces árabes debido al periodo histórico de ocupación musulmana. (Imagen: Shutterstock)
Muchos apellidos españoles tienen raíces árabes debido al periodo histórico de ocupación musulmana. (Imagen: Shutterstock)

Un derecho que crece en demanda y en visibilidad

Nur afirma que cada vez llegan más reclamaciones a la asociación: familias que solicitan que a sus hijos se les imparta religión islámica en los colegios religiosos a los que asisten. Los centros involucrados son el CEIP Levante, La Salle, San Vicente de Paul, Santo Tomás de Aquino —todos en Inca— y el Pintor Joan Miró en Palma.

Para él, la situación es clara: “Debería normalizarse el hecho de que si se está impartiendo una asignatura opcional como es esta, y solo es la católica, cuando en España hay varias religiones arraigadas para los ciudadanos, tiene que estar disponible la opción de cursarlas con sus religiones correspondientes”.

Recuerda que la enseñanza religiosa es “de obligado cumplimiento” según la Constitución y el acuerdo con la Comisión Islámica: “En las hojas de matrícula se tiene que poder aplicar si algún alumno lo desea.

Luego, en virtud de la demanda, se tendrá que organizar de una forma o de otra. No es algo que se tenga que pedir, es que es algo a lo que están obligados a ofertar. Los centros no pueden negociar si se hace o no”.

Un fenómeno que se extiende a otras autonomías

Nur destaca que este caso no es aislado. Cinco madres ya acudieron a los tribunales en Baleares y existen antecedentes similares en Murcia, La Rioja, Andalucía y Cataluña. “Todo está siendo muy reticente y es peligroso porque no se trata de un derecho sin más, sino de un derecho fundamental”.

El secretario recuerda un caso de hace seis años, cuando un grupo de padres reunió 500 firmas “en todos los pueblos de Mallorca” para lograr el primer profesor de religión islámica en Primaria.

Y añade: “Las minorías siempre han tenido que reivindicar cosas porque quedan invisibilizadas, no tiene que ver ni con la religión ni islamofobia. Por ser minorías se alza poco la voz y se te tarda en atender para que te hagan caso”.

Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer como un acto de devoción hacia Alá. (Foto: Freepik)
Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer como un acto de devoción hacia Alá. (Foto: Freepik)Jacob Wackerhausen

Los colegios responden: resistencia y argumentos propios

Según Diario de Mallorca, los centros “no tienen ninguna intención de añadir a su catálogo de asignaturas la religión islámica”. Aseguran que la madre que reclamo al centro islamico no presentó una queja formal en el centro y acudió directamente a la Consejería.

Marc González, abogado y representante de la patronal Escuela Católica, sostiene que “un padre sabe desde el principio dónde matricula a su hijo y si no está conforme con las enseñanzas católicas, es mejor que vaya a otra escuela, bien pública o aconfesional”. Añade que muchos alumnos musulmanes ya acuden a clases católicas “y no existe ningún problema”.

Ventura Blach, presidente de la Asociación de Centros de Enseñanza Privada de Baleares, afirma que “lo más lógico” es que cuando un padre escoge un colegio católico asuma sus idearios.