La presión arterial alta, conocida como hipertensión, es el aumento crónico de la presión ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre al resto del cuerpo humano. En España, la prevalencia de hipertensión es del 32,9% lo que corresponde a casi 10 millones de personas, según la Revista Española de Cardiología.
En este marco, el cardiólogo y doctor en medicina de la UCAM, José Abellán, ha abordado un tema pertinente para el tratamiento de la hipertensión y otras enfermedades similares: el impacto de la exposición al sol en la salud cardiovascular. "Las personas que se exponen al sol, frente a las que no, presentan menos hipertensión y menos mortalidad cardiovascular", destacó Abellán.
El especialista explicó que, históricamente, los seres humanos han evolucionado bajo la luz del sol. Sin embargo, el estilo de vida moderno, marcado por la exposición a luz artificial y la preocupación por el cáncer de piel, ha cambiado nuestra relación con el sol.
"Hemos vivido de día bajo el sol, pero hoy en día, nuestra vida se desarrolla bajo luz artificial", señala Abellán, quien destaca que este cambio afecta a la salud cardiovascular. A pesar de las preocupaciones por el cáncer de piel, la luz solar tiene efectos beneficiosos en el corazón. El objetivo es encontrar el equilibrio entre riesgos y beneficios.
¿Cuáles son los beneficios de exponerse al sol?
La explicación de los beneficios detrás de la exposición controlada al sol radica en la síntesis de vitamina D que se produce cuando los seres humanos se exponen al sol. "La vitamina D optimiza el funcionamiento del sistema inmune y cardiovascular", detalló el cardiólogo.
Según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, la insuficiencia de vitamina D en el cuerpo puede generar diferentes problemas de salud, dentro de los que se destaca la osteomalacia, una condición en la que los huesos se vuelven blandos y se deforman por la falta de calcio y de fósforo.
Abellán aclara que no es necesario exponerse al sol de manera excesiva. "No te estoy hablando de tomar el sol una hora a las dos de la tarde. En cambio, en primavera y otoño, con brazos y piernas descubiertos, unos 20 minutos al día en horas no centrales es suficiente", asegura el especialista. El foco está puesto en el equilibrio entre los beneficios y los riesgos de la exposición solar.
Por último, Abellán resalta que la exposición al sol de manera moderada puede tener un impacto positivo en la salud cardiovascular. "Posiblemente, el éxito está en que dejes entrar un poco de sol a tu corazón", concluye el cardiólogo, con una reflexión que incita a aprovechar los beneficios del sol sin correr riesgos.
Exponerse al sol mejora el estado de ánimo
Además de la relación a la exposición solar con la vitamina D y el funcionamiento del sistema cardiovascular, la luz del sol también influye sobre el estado de ánimo de las personas, según un estudio publicado en la National Library of Medicine.
El análisis explica que la exposición solar ayuda a mejorar los niveles de serotonina y melatonina en el cuerpo. Estas hormonas son fundamentales para la regulación del estado de ánimo, el sueño y otros aspectos relacionados con la salud mental. El estudio también destaca que la melatonina y serotonina son importantes para diferentes funciones cognitivas.
Por último, en trastornos mentales como la depresión, la falta de luz puede agravar los síntomas que sufren las personas. Según el análisis, durante ciertas estaciones del año donde la presencia de luz solar es menor, se pueden presentar casos de depresión estacional.