Un equipo de científicos de varias partes del mundo ha logrado un avance significativo en el estudio de la Biblia hebrea, utilizando la Inteligencia Artificial para descubrir patrones lingüísticos ocultos. Este hallazgo aporta nuevas pruebas sobre su autoría y las distintas etapas de redacción que sufrió el Viejo Testamento a lo largo de la historia.
El estudio, que ha sido realizado por un equipo internacional de arqueólogos, biblistas, físicos, matemáticos e informáticos de Estados Unidos, Israel y Francia, se ha centrado en analizar las variaciones lingüísticas dentro de los textos bíblicos.
Hallazgo con Inteligencia Artificial: patrones ocultos en la escritura bíblica
Los investigadores decidieron abordar una de las preguntas más complejas para los estudiosos de la Biblia: la autoría de los textos del Viejo Testamento, que han sido objeto de múltiples redacciones y reinterpretaciones a lo largo de los siglos.
A través de un análisis detallado de las palabras y sus secuencias, el equipo ha logrado identificar tres tradiciones de escritura presentes en los primeros nueve textos de la Biblia hebrea.
Entre los textos analizados se encuentran el Deuteronomio, la Historia Deuteronomista que abarca desde Josué hasta Reyes, y los escritos sacerdotales de la Torá. Gracias al uso de la Inteligencia Artificial, los investigadores confirmaron lo que ya se sospechaba: los dos primeros estilos de escritura presentan una proximidad mayor entre sí. Este hallazgo coincide con las conclusiones previas de los biblistas.
Hallazgos clave:
Cada grupo de autores tiene un estilo lingüístico distintivo, que se refleja incluso en las palabras más sencillas y comunes, como "no", "cuál" o "rey".
Se utilizaron métodos estadísticos avanzados para identificar diferencias sutiles en el uso del lenguaje.
Un análisis específico sobre la Narrativa del Arca reveló que ciertos textos sobre el Arca de la Alianza, en los Libros de Samuel, no se alinean con los tres estilos conocidos.
Se revela la autoría y cronología de textos claves de la Biblia
Uno de los textos que ha sido objeto de un análisis profundo es la Narrativa del Arca, que describe la construcción del Arca de la Alianza, un objeto sagrado que, según la Biblia, fue creado por los israelitas después de su éxodo de Egipto.
Aunque algunos estudiosos habían sugerido que las secciones relacionadas con el Arca de la Alianza en los Libros de Samuel eran parte de una narración única, el estudio ha demostrado lo contrario.
A través del modelo de Inteligencia Artificial, los investigadores han podido establecer que el I Samuel no se alinea con ninguno de los tres estilos lingüísticos identificados, mientras que el texto del II Samuel muestra una clara afinidad con la Historia Deuteronomista.
Según Thomas Römer, biblista del Collège de France y uno de los autores del estudio, "Nuestro método permite identificar automáticamente las características lingüísticas que diferencian a los autores/redactores bíblicos, lo que nos permite arrojar nueva luz sobre la autoría de estos textos sagrados".