

Sacar a pasear a tu gatopuede parecer una práctica inofensiva, pero según el veterinario Víctor Algra, podría generar más estrés que beneficios para tu mascota. Desde el plató del programa Zapeando, emitido en La Sexta y presentado por Dani Mateo, este experto explicó por qué esta tendencia puede ser contraproducente para la salud mental del animal.
Los paseos por las ciudades de España, habituales en perros, no cumplen la misma función en los gatos, ya que estos procesan de forma distinta los estímulos del entorno. Ruidos, olores y seres desconocidos pueden generar una sobrecarga sensorial en muchos felinos.
Pasear a tu gato: qué riesgos existen según un veterinario
El veterinario Víctor Algra fue claro en su intervención en La Sexta: "Un gato no es un perro". Con esta afirmación, desmonta una práctica cada vez más extendida en España, que consiste en sacar a los gatos a la calle con correa.
Para muchos felinos, esta experiencia puede resultar altamente estresante debido a su sensibilidad ante estímulos externos como el ruido urbano o la presencia de desconocidos.
En contraste con los perros, los gatos no necesitan salir a la calle para ejercitarse o socializar. De hecho, una salida mal gestionada puede provocar ansiedad y comportamientos agresivos.
Algra advierte que no todos los gatos están preparados para enfrentarse a la complejidad del entorno urbano. Por ello, insiste en la importancia de observar y conocer bien a la mascota antes de someterla a esta experiencia. El paseo puede ser viable solo si el gato muestra curiosidad, seguridad y se adapta sin señales de miedo o incomodidad.

Cómo preparar a tu gato para pasear con seguridad
Si, tras observar su comportamiento, consideras que tu gato podría disfrutar del paseo, es clave seguir ciertas recomendaciones del veterinario para minimizar riesgos y evitar experiencias negativas:
- Comenzar en casa: deja que se acostumbre al arnés sin prisas, en un entorno seguro y familiar.
- Elegir espacios tranquilos: evita zonas ruidosas como calles transitadas; es mejor empezar en un jardín privado o parque poco concurrido.
- Respetar su ritmo: no lo arrastres con la correa. El gato debe marcar el ritmo del paseo, sin sentirse presionado.
- Evitar lugares peligrosos: no es recomendable pasear por aceras muy transitadas o cercanas a carreteras.
Además, Algra recuerda que dejar a los gatos en balcones o terrazas sin protección también es una práctica arriesgada y sancionable, según la Ley de Bienestar Animal en España. Por tanto, si se les permite acceder a estos espacios, debe hacerse con redes de seguridad y bajo vigilancia.












