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Las infusiones, como el , se han convertido en una de las bebidas más consumidas del planeta. Según los últimos datos recopilados por la Asociación Española de Té e infusiones (AETI), desde la pandemia los españoles han consumido más de 91 millones de infusiones. Estas bebidas están hechas principalmente a base de plantas y proporcionan una variedad de beneficios para la salud.

Según muchos especialistas, la mejor forma de prevenir enfermedades y fortalecer el cuerpo es a través de la alimentación. Es por eso que llevar una dieta saludable y variada, donde se combinan frutas, verduras, cereales e infusiones es fundamental para que el cuerpo pueda luchar contra distintas afecciones.

Entre distintos alimentos que ofrecen propiedades beneficiosas para el organismo, se destaca el ginkgo, una hierba medicinal que ayuda a retrasar el envejecimiento vascular, la pérdida de memoria y de capacidad de concentración. Esta es una de las especies de árbol vivo más antigua del mundo y procede de Asia. Sus hojas se han utilizado desde hace más de 2000 años gracias a sus importantes beneficios para la salud.

¿Cuál es el té que lo cura todo y qué propiedades tiene?

Según la Clínica Mayo, el ginkgo es una de las especies de árbol vivo más antigua. Se trata de una planta legendaria que tiene "poderosas cualidades antioxidantes" que "ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas".

A su vez, como explica Jordi Cebrián en su libro "El botiquín de las plantas Medicinales", es recomendable utilizar el ginkgo para frenar enfermedades mentales, la pérdida de memoria y la capacidad de concentración. Debido a sus propiedades neuroprotectoras, esta especia puede ser fundamental para la prevención de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y la demencia.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) informa que el ginkgo se vincula a dos usos. Uno de ellos se relaciona con la mejora del deterioro cognitivo que se asocia con la edad y de la calidad de vida en la demencia leve. El otro uso está relacionado con el alivio de la pesadez de las piernas y la sensación de las manos y pies fríos, que acarrean trastornos circulatorios menores.

¿Cuáles son las propiedades medicinales del ginkgo?

Entre las propiedades medicinales que se le atribuyen al ginkgo, también conocido como ginkgo biloba, se destacan su actividad vasodilatadora en la circulación de la sangre, así como también sus propiedades antioxidantes y neuroprotectoras. Entre las condiciones de salud que pueden mejorar con el consumo de esta especia se destacan:

  • Demencia y Alzheimer: Algunos estudios dicen que el ginkgo biloba puede ayudar a mejorar la memoria y el pensamiento en personas con demencia o Alzheimer.
  • Concentración y Memoria: Puede ayudar a personas mayores o con problemas leves de memoria a concentrarse mejor y recordar más cosas.
  • Enfermedad Arterial Periférica: El ginkgo puede mejorar la circulación de la sangre. Esto es útil para personas que sienten dolor o calambres en las piernas al caminar, por mala circulación.
  • Ansiedad y Depresión: Algunos estudios muestran que el ginkgo biloba puede ayudar un poco a reducir la ansiedad y la depresión, aunque sus efectos son leves.

El paso a paso para preparar el "té que lo cura todo"

El ginkgo se puede consumir en forma de comprimidos, extractos o geles. Además, sus hojas disecadas se utilizan para hacer té o infusiones similares. No obstante, el profesor de botánica de la Universidad CEU de San Pablo de Madrid, Antonio Galán de Mera, desaconseja consumir sus semillas por su potencial tóxico. "Pueden causar problemas respiratorios y arritmias", comenta Mera.

Para preparar el té de gingko biloba y poder obtener todas las propiedades medicinales de esta especia se deberá seguir el siguiente procedimiento:

  1. Hervir el agua: Poner una taza de agua en una olla o tetera y calentarla hasta que empiece a hervir.
  2. Agregar las hojas: Cuando el agua hierve, apagar el fuego y añadir las hojas secas de ginkgo biloba.
  3. Dejar reposar: Tapar la olla o la taza y dejar que las hojas se mezclen con el agua caliente durante 5 a 10 minutos. Se puede dejar por más o menos tiempo, según cómo guste el sabor.
  4. Colar el té: Cuando pase el tiempo, colar el té para quitar las hojas y servir en una taza.