Un fruto seco es un tipo de fruto, que se caracteriza por tener un contenido de agua menor al 50% en su parte comestible. Generalmente, están cubiertos por una cáscara dura, como la almendra, nuez, castaña, avellana, etc.
En un video reciente compartido por el cardiólogo estadounidense Steven Gundry, se detallan todos los beneficios de este superalimento y, en especial, de uno que ha llamado la atención de todos los consumidores.
Aunque suele quedar en segundo plano frente a frutos secos como las almendras o las nueces, este alimento destaca por ser una fuente muy completa de nutrientes, más allá de su sabor agradable o su papel como simple aperitivo.
El fruto seco que protege la vista y favorece el bienestar intestinal
Según explicó el Dr. Gundry, los pistachos incluyen dos compuestos fundamentales para la salud ocular: luteína y zeaxantina, los cuales pertenecen a la familia de los carotenoides y se acumulan en la retina, donde ayudan a filtrar la luz azul y a prevenir el daño oxidativo. Además, han sido ampliamente estudiados por su capacidad para reducir el riesgo de degeneración macular asociada a la edad, una de las causas más comunes de pérdida de visión en adultos mayores.
A diferencia de otros frutos secos, los pistachos son ricos en estos carotenoides, lo que los convierte en una opción nutricionalmente estratégica para cuidar la vista.
"Tienen un alto contenido en fibra. Y, además, es el tipo de fibra que tus bacterias intestinales quieren comer y digerir", explicó. Mantener una microbiota equilibrada se asocia con una digestión más eficiente, menos inflamación, mayor resistencia a las infecciones e incluso un mejor estado de ánimo. En este sentido, el pistacho funciona como un aliado natural del equilibrio intestinal, al contribuir a nutrir el ecosistema microbiano que habita en nuestro organismo.
Grasas saludables para el corazón
Otro aspecto clave que destacó el Dr. Gundry fue el perfil graso del pistacho. "Tienen un alto contenido en grasas vegetales y también en grasas monoinsaturadas, que han demostrado mejorar los niveles de colesterol", afirmó.
Las grasas monoinsaturadas, presentes en los pistachos, son reconocidas por su impacto positivo en la salud del corazón: ayudan a disminuir el colesterol LDL (el "malo") y a mantener o elevar el HDL (el "bueno"), reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por si fuera poco, los pistachos aportan proteína vegetal completa, lo que los convierte en una opción especialmente valiosa para quienes siguen una alimentación vegetariana o basada en plantas.