Robert Francis Prevost, ahora conocido como León XIV, fue elegido como el nuevo Papa, siendo el sucesor de Francisco. Como cardenal, su retribución era de unos 5000 euros mensuales, tal como señala la agencia de noticias italiana ANSA. Sin embargo, desde que apareció la fumata blanca, su situación económica ha dado un giro de 180 grados.
Porque, aunque parezca sorprendente, el Papa no cobra salario alguno. Así lo dejó claro en su momento el fallecido Papa Francisco, quien explicó que mientras está en funciones, el Pontífice no recibe sueldo ni honorarios. León XIV hereda esta misma política: todos sus gastos están cubiertos, pero no tiene ingreso directo.
¿Cómo se sostiene el Papa León XIV si no cobra?
La idea de un Papa sin salario puede parecer desconcertante para muchos, especialmente cuando se tiene la imagen de un Vaticano económicamente robusto.
Pero la explicación es bastante sencilla: el Papa no necesita dinero porque la Santa Sede cubre absolutamente todo lo que pueda requerir. Desde su ropa hasta su comida, pasando por su vivienda en la Residencia Santa Marta, todos los gastos corren por cuenta de la institución.
Francisco, en el documental Amén, Francisco responde (Disney+), dejó una frase que se volvió viral: "Voy y la pido (a la Santa Sede) porque yo no tengo sueldo", refiriéndose a sus humildes zapatos negros. Y esa misma lógica rige ahora para León XIV.
¿De dónde sale el dinero del Vaticano?
Para cubrir estos y otros gastos, el Vaticano cuenta con varias fuentes de ingreso:
El óbolo de San Pedro, que son donaciones de fieles de todo el mundo.
Las entradas a los Museos Vaticanos, uno de los más visitados del planeta.
Rentas provenientes de sus bienes inmuebles repartidos por distintas partes del mundo.
Inversiones financieras, derechos de autor y publicaciones.
Cuánto dinero cobran los cardenales, obispos y laicos
Antes de ser elegido Papa, León XIV formaba parte del Colegio Cardenalicio, cuyos miembros sí perciben un salario mensual. Tras la medida de austeridad impuesta por el Papa Francisco en sus primeros días de pontificado, el sueldo de los cardenales quedó fijado en torno a los 5000 euros al mes.
Esta reducción del 10% también afectó a obispos, sacerdotes y funcionarios del Vaticano.
A modo de comparación:
Cardenales: aprox. 5000 euros/mes
Obispos y sacerdotes: entre 1500 y 2000 euros/mes
Laicos en funciones administrativas o técnicas: entre 1200 y 3000 euros/mes, según antigüedad