Cambio de hora, confirmado | Ya hay nueva fecha para ajustar los relojes en todo el país

Cada año, millones de personas en España adelantan o retrasan sus relojes en dos fechas clave: marzo y octubre. Aunque la Unión Europea debate su continuidad, el cambio de hora sigue vigente y ya hay fecha oficial para el próximo ajuste, que marcará el paso al horario de invierno.

El anuncio fue confirmado por el Boletín Oficial del Estado (BOE), que estableció mediante la Orden PCM/186/2022 el calendario de aplicación del cambio horario en todo el territorio español hasta al menos 2026. La norma se enmarca dentro del Real Decreto 236/2002, que regula la adaptación al horario de verano e invierno.

¿Cuándo hay que cambiar la hora en España?

La próxima modificación será el domingo 26 de octubre de 2025. Esa noche, a las 03:00 de la madrugada, los relojes deberán atrasarse una hora, volviendo a marcar las 02:00. Así se dará inicio al horario de invierno, con jornadas más cortas y menos luz natural por las tardes.

Este ajuste permitirá recuperar la hora de sueño que se perdió durante el cambio al horario de verano, que se produjo el 30 de marzo de 2025, cuando los relojes se adelantaron una hora para aprovechar mejor la luz del día en primavera y verano.

¿Por qué se sigue aplicando el cambio de hora?

Aunque desde 2018 el Parlamento Europeo propuso eliminar el cambio estacional, los países miembros no lograron consenso sobre si conservar el horario de invierno o el de verano. Por eso, hasta hoy, España sigue aplicando los dos cambios anuales, como parte de su compromiso con la normativa comunitaria vigente.

Según la Comisión Europea, esta medida buscaba en su momento ahorrar energía, aunque diversos estudios recientes, como el del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ponen en duda su efectividad. Aun así, el Ejecutivo español decidió mantenerlo "hasta nuevo aviso" y publicó un cronograma con las fechas previstas hasta 2026.

¿Qué implicaciones tiene para el día a día?

El horario de invierno suele ser percibido como el más natural, ya que sincroniza mejor la luz del día con el ritmo biológico. Sin embargo, para muchos supone jornadas más cortas, con menos luz al salir del trabajo o la escuela, lo que afecta especialmente a sectores como el turismo o el comercio minorista.

Por eso, cada año se reabre el debate sobre su eliminación. Sin embargo, hasta octubre de 2026 como mínimo, el cambio seguirá vigente. La recomendación de las autoridades es clara: ajustar los relojes manuales, revisar programaciones automáticas y prepararse para el impacto en el sueño durante los primeros días.