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La actriz Eva Longoria ha encontrado en Marbella, como Carmen Lomana, un equilibrio perfecto entre el descanso, la vida familiar y el diseño mediterráneo. Más que un retiro vacacional, su villa en la Milla de Oro de Sierra Blanca refleja una apuesta personal por la calma, el estilo y la conexión con el entorno andaluz. Reformada en 2023 por el interiorista Nicolás Escanez, esta residencia se ha convertido en el corazón de su vida en España, una extensión de su personalidad y sus valores.

Eva Longoria, una vida entre Hollywood y la Costa del Sol

Desde hace más de dos décadas, Eva Longoria mantiene un vínculo estrecho con la Costa del Sol, pero fue en 2023 cuando decidió consolidar su relación con Marbella adquiriendo una villa en uno de sus barrios más exclusivos. La propiedad, diseñada según sus necesidades familiares, es también el reflejo de una vida cada vez más conectada con España. "No escogí ni un color. Nico lo hizo todo", confesó en una entrevista a la revista ¡Hola!, dejando clara su confianza en Escanez y su deseo de mantener una estética coherente y elegante, como la casa de Paula Echevarria en Asturias.

Eva Longoria tiene una casa soñada en Marbella. Foto: Instagram @evalongoria.

En este refugio andaluz, la actriz ha creado un espacio que prioriza la amplitud, la luz y la armonía con el entorno natural. La casa está concebida como un punto de encuentro para su familia, con amplias estancias, una cocina con isla -elemento imprescindible en todos sus hogares- y una zona exterior que es el verdadero eje de la vida en verano.

Jardín con piscina: el epicentro del descanso estival

El jardín con piscina de Eva Longoria representa el espíritu de su vida en Marbella. Con una distribución generosa, esta zona exterior está pensada para el descanso, la convivencia y la desconexión. La vegetación combina césped natural, árboles frondosos, setos y plantas silvestres que enmarcan un paisaje cuidado y natural. Su hijo Santi disfruta nadando a diario, como señaló la propia actriz: "Siempre está nadando".

Eva Longoria junto a su hijo Santi. Foto: Instagram @evalongoria.

La piscina, rodeada de una tarima de madera clara, está integrada en el entorno con un diseño que funde arquitectura y naturaleza. Junto a ella, una zona chill out con sombrillas al estilo Miami, tumbonas y una mesa de comedor completan el conjunto, pensado para compartir comidas, juegos y sobremesas al aire libre con amigos y familiares. El porche cubierto proporciona sombra y continuidad visual, manteniendo la estética mediterránea y funcional.

Marbella, diseño y compromiso en clave personal

Más allá de la estética, la decoración del jardín de Eva Longoria responde a una visión íntima y coherente. Tonos neutros como el blanco, el beige y los matices piedra se combinan con materiales nobles como la madera o la piedra natural. Esta paleta cromática recuerda al paisaje del sur de España, mientras que detalles como las sombrillas con borlas colgantes y los textiles en tonos marinos aluden a su etapa en Miami.

Los grandes ventanales de la vivienda se abren completamente hacia el exterior, borrando los límites entre interior y jardín. Esta fluidez espacial fue uno de los requisitos clave de Longoria, que expresó su deseo de que "el interior se abriera al exterior". La cocina con isla, además, se ha convertido en el lugar central de las reuniones informales, donde cocinar y compartir van de la mano.

El proyecto de esta villa no se limita a lo estético: forma parte de un compromiso más amplio. En Marbella también se encuentra Casa Ángeles, el centro de atención para niños con necesidades especiales impulsado por Eva Longoria junto a la Fundación Global Gift. La actriz aprovecha su residencia para organizar cenas benéficas y encuentros solidarios durante el verano, integrando su vida personal con su labor filantrópica.