El interés por el bienestar físico y mental ha ido en aumento en los últimos años, y con él, la búsqueda de información fiable sobre salud. En este contexto, las redes sociales se han convertido en una plataforma clave tanto para quienes buscan respuestas como para los profesionales que desean divulgar conocimientos.
Uno de ellos es el médico Alexandre Olmos, quien, a través de TikTok, comparte con sus casi 30 mil seguidores contenido relacionado con la salud. En uno de sus vídeos más recientes, el especialista abordó tres síntomas silenciosos que muchas personas experimentan a diario sin darles la importancia que merecen.
Salud y energía: el vínculo silencioso que afecta al cerebro
Según explica Alexandre Olmos, uno de los primeros signos a los que hay que prestar atención tiene que ver con la función cognitiva. ''Si tienes niebla mental o dificultad para concentrarte, no es distracción, no es tener muchas cosas en la cabeza. Puede estar relacionado con desequilibrio en tus niveles de glucosa, inflamación silenciosa o una mala función mitocondrial. Tu cerebro no está recibiendo energía real'', señala el médico.
Este tipo de síntomas suele pasar desapercibido porque no produce dolor físico inmediato, pero puede tener consecuencias profundas si no se aborda a tiempo. Aunque el especialista no descarta causas comunes como el estrés o el mal descanso, advierte que estos signos pueden reflejar un desajuste interno que afecta directamente al suministro energético del cerebro.
Bajones de energía tras las comidas: ¿qué dicen sobre la glucosa y la inflamación?
Otro de los puntos destacados por Olmos en su publicación tiene que ver con el estado corporal tras la ingesta de alimentos. ''Si tienes bajones de energía después de comer, comes y en lugar de sentirte con energía sientes sueño, pesadez, irritabilidad indica un problema en la gestión de tu glucosa o inflamación digestiva'', advierte. Este fenómeno, lejos de ser un simple cansancio pasajero, puede estar relacionado con una mala respuesta metabólica.
Este mismo síntoma fue recogido por el National Institutes of Health hace cuatro años en un estudio que asociaba los descensos de glucosa entre dos y cuatro horas después de comer con mayor fatiga y sensación de hambre. El cuerpo, en estos casos, estaría reaccionando de forma anómala al proceso digestivo, lo que podría derivar en un agotamiento persistente.
El tercer síntoma mencionado por el médico se vincula al sueño: ''Si te despiertas entre las 2 y las 4 de la madrugada no es insomnio sin más, muchas veces es una descarga de cortisol. El cuerpo está forzado a compensar por algo que no está funcionando bien en tus biorritmos'', indicaba.
Para Alexandre Olmos, estos signos no deben ignorarse. ''No es normal. Aunque muchos ya se hayan acostumbrado, tu cuerpo no se queja por capricho. Cuando sientas estos síntomas silenciosos es porque tu biología está enviando señales para que tomes acción y cuando más los ignoras, más se cronifican'', concluía. Su mensaje es claro: el cuerpo habla, y entender sus señales es clave para preservar la salud en todas sus dimensiones.