La toma de tierras en la localidad bonaerense de Merlo agitó el clima de campaña de cara al ballottage presidencial del domingo 22, con acusaciones cruzadas sobre la responsabilidad de la ocupación. El asentamiento ilegal en las 60 hectáreas del predio ubicado sobre la ruta 1003 fue repudiado por el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y también por la mandataria electa, María Eugenia Vidal, quien responsabilizó a la gestión provincial por la usurpación.
Justo un día después de que el candidato presidencial del FpV prometiera "tolerancia cero" con los piquetes, en busca de sumar votantes, ayer tuvo que salir a hablar otra vez de seguridad, por el asentamiento en Merlo. El candidato presidencial se expresó "absolutamente en contra de las tomas ilegales" y afirmó que está "trabajando para normalizar la situación sin ningún tipo de violencia".
El presidenciable evitó responsabilizar a algún actor, a 12 días de la segunda vuelta. "Habrá que analizar en profundidad y la Justicia puede dar respuesta, a pocos días de una elección si hay alguna cuestión política o es una necesidad habitacional", resaltó el postulante presidencial del FpV.
En cambio, Vidal aseguró que la "responsabilidad" de la toma de tierras es de Scioli y del intendente de Merlo, Raúl Othacehé, uno de los barones derrotados en el conurbano, que dejará su cargo el próximo 10 de diciembre.
En declaraciones a la prensa durante un acto junto al candidato presidencial Mauricio Macri, la gobernadora electa aprovechó para apuntar al oficialismo. Vidal definió la usurpación como un "síntoma de fin de ciclo" y, en ese sentido, también incluyó a los nombramientos y pase a planta permanente que hicieron algunos intendentes que dejarán sus cargos el próximo 10 de diciembre.
A nivel local, la toma de tierras intensificó el fuego cruzado entre Othacehé, uno de los barones derrotados ya en agosto, y el mandatario comunal electo, Gustavo Menéndez (FpV), quienes se acusaron mutuamente como responsables de la usurpación.
El jefe municipal que asumirá el próximo 10 de diciembre apuntó duro a Othacehé y afirmó que es "Nerón incendiando Roma". Por su parte, Othacehé salió duro al cruce del intendente electo, lo responsabilizó por la toma y señaló que "está ligado a las drogas y a la delincuencia".
Luego de 21 días de ocupación, el Ministerio de Seguridad provincial decidió poner a disposición de la Justicia a la Policía Bonaerense: trasladó a 300 efectivos de Infantería al predio ubicado en el oeste del Gran Buenos Aires, a la espera de una orden judicial que dispusiera el desalojo de las tierras, aunque hasta esta noche el personal mantenía una actitud pasiva.
En tanto, las autoridades se comprometieron ante las familias ocupantes a no realizar ningún desalojo anoche y, en cambio, les anunció que a partir de las 10 del miércoles se realizará un censo para registrar a aquellos que reclaman una vivienda. En medio de la transición provincial, Granados recorrió Merlo junto al futuro ministro de Seguridad de María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, y con el jefe de la Policía Bonaerense, Hugo Matzkin.