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Entender el verdadero costo de un crédito es fundamental antes de tomar cualquier decisión financiera. Muchos creen que la tasa de interés es el único factor a considerar, pero en realidad, es solo una parte de la ecuación.

El costo real y total de un préstamo está definido por el Costo Financiero Total (CFT), un indicador clave que las entidades bancarias están obligadas a exhibir.

Guía para entender un préstamo: componentes clave que integran el CFT

El CFT es la suma de todos los gastos, comisiones, seguros e impuestos asociados al crédito. Es la única cifra que te permite comparar ofertas de diferentes bancos de forma transparente y sin sorpresas.

Para entender el costo real de tu préstamo, es necesario desglosar cada uno de los elementos que lo componen:

Tasas de interés

  • Tasa de Interés Nominal Anual (TNA): Es el porcentaje de interés que se aplica sobre el capital del préstamo. Es la tasa básica y la más publicitada. Sin embargo, no considera la capitalización de los intereses, por lo que no es la medida más precisa del costo.
  • Tasa de Interés Efectiva Anual (TEA): Esta tasa te muestra el costo real del interés, ya que toma en cuenta la capitalización. Si los intereses se capitalizan mensualmente, la TEA siempre será superior a la TNA. Por ejemplo, una TNA del 50% anual podría equivaler a una TEA del 63,2%, una diferencia significativa.

Comisiones y gastos

Estos son cargos adicionales por servicios administrativos. Pueden incluir:

  • Gastos de otorgamiento: Un costo único que se cobra al momento de recibir el dinero.
  • Gastos de gestión o administración: Un cargo recurrente que se suma a cada cuota.
  • Comisiones por estudio de crédito: Un cobro por el análisis de tu historial financiero.

Seguros e impuestos

Muchos préstamos, especialmente los de montos elevados, exigen la contratación de seguros. El más común es el seguro de vida, que protege a la entidad en caso de fallecimiento del deudor. Su costo se añade a la cuota mensual. Además, los créditos están sujetos a impuestos como el Impuesto a los Sellos, que se aplica sobre el contrato del préstamo y puede variar según la provincia.

El Costo Financiero Total (CFT) suma todos estos elementos para darte un único porcentaje que refleja el valor verdadero del crédito.

Recomendaciones antes de pedir un crédito

Para tomar una decisión informada y responsable, tené en cuenta los siguientes puntos:

Compará siempre el CFT: No te dejes llevar solo por una TNA atractiva. Un crédito con una TNA baja puede resultar más caro si tiene altos costos de seguro o comisiones administrativas. Comparar el CFT de al menos tres entidades diferentes es una práctica esencial.

Verificá tu capacidad de pago: Antes de solicitar un crédito, hacé un presupuesto detallado para asegurarte de que podrás pagar la cuota mensual sin comprometer tus gastos esenciales. Como regla general, se recomienda que la cuota del préstamo no supere el 30% de tus ingresos netos mensuales.

Entendé el sistema de amortización: Preguntá si el crédito utiliza el sistema francés (cuota fija) o el alemán (cuota decreciente). Si preferís la previsibilidad de un gasto constante, el sistema francés es para vos. Si podés afrontar cuotas iniciales más altas para pagar menos intereses en total, el sistema alemán podría ser una mejor opción.

Pedí una simulación detallada: Solicitá a la entidad una tabla de amortización que te muestre exactamente cómo se compone cada cuota, cuánto va a capital y cuánto a intereses. Esto te dará una visión clara de cómo se irá reduciendo tu deuda a lo largo del tiempo.

No firmes nada sin antes leer y entender cada cláusula. Prestá especial atención a las comisiones por pago anticipado, los intereses punitorios por mora y cualquier cláusula que pueda modificar la tasa de interés en el futuro.