La investigación que podría poner en vilo al Gobierno y la nueva guerra interna de Pettovello

Guillermo Francos tuvo su primera semana como jefe de Gabinete y los cambios que se ciñeron sobre la administración libertaria han sido significativos. Quienes participaron de la última reunión de ministros llevada a cabo este jueves la califican de la misma manera: distendida. El clima en el Ejecutivo se ha relajado luego del desplazamiento de Nicolás Posse, alegan. En los últimos encuentros que este funcionario había presidido se evidenciaba tensión, discusiones y, sobre todo, fuertes diferencias al respecto de cómo llevaba adelante la gestión. En su primera actividad formal como ministro, Francos le habló a sus ministros y secretarios de mayor rango y les dijo que confiaba en sus decisiones y que podrían ejecutarlas sin que hubiera antes una revisión de parte de la Jefatura de Gabinete, algo que existía antes. Ese circuito había sido una de las causales de las demoras de designación de funcionarios y medidas que había tomado forma durante el tiempo que Posse fue ministro coordinador. Esa desconfianza hacía que los despachos tardaran más en llegar a la Secretaría Legal y Técnica que preside Javier Herrera Bravo. Ese técnico llegó a la gestión libertaria presentado por el exministro Guillermo Ferraro a Posse. Su presunta ligazón con ambos funcionarios echados no sería condición suficiente para ser desplazado: a pesar de los rumores, los funcionarios del Gabinete confían en su trabajo y seguirá en su cargo. El apoderado de La Libertad Avanza, Santiago Viola, había sido alguien que sonaba en los rumores como el presunto reemplazante. Había sido quien sonó en un primer momento para ocupar ese cargo en noviembre del año pasado. Tampoco será esta vez. Le hubiera gustado. A pesar de que es uno de los hombres que más se lo ve en los pasillos de Balcarce 50, todavía no tiene un cargo oficial y espera ser el elegido para ir a la Auditoría General de la Nación, un organismo clave para el control del Poder Ejecutivo. Se trata de una designación que tardará unos meses más en poder darse. Altos funcionarios del oficialismo han dicho que, a diferencia de lo que consideraban antes, ahora quieren que la administración pública nacional pueda llenarse con alfiles cercanos a Milei. "Queremos llenar 80 entidades que todavía no tienen titular", decía un funcionario de Milei a comienzos de semana. Son varios los aspectos que se van a reactivar. La semana próxima se conocerán los detalles del ministerio que presidirá Federico Sturzenegger. A esa cartera recaerán varias de las funciones que tiene la Jefatura de Gabinete que ahora preside Francos: las dos secretarías vinculadas a la desregulación del Estado y el manejo de varias empresas públicas y sociedades del Estado. Al contrario de lo que se decía esta semana, el jefe de Gabinete no tendrá un área con mayores responsabilidades que el que tenía Posse sino lo contrario. Buscan que el exministro de Interior tenga una impronta meramente política y que su designación sea un dinamizador de la gestión. Desde antes del 25 de mayo que Francos conocía que sería el próximo jefe de Gabinete. La decisión se guardó bajo cien llaves y se aceleró cuando vieron la incertidumbre que se generaba con la situación de Posse, que además hacía insostenible el clima entre los ministros. Desde Presidencia se confirma que no sólo que hubo espionaje interno a ministras como Sandra Pettovello y secretarías como Karina Milei -considerado como algo imperdonable para su hermano Javier-, sino que extienden aquello a dirigentes libertarios por fuera del Gobierno. Milei llegará el domingo a la Argentina y el lunes se prestará a realizarle la jura a Francos. Entre los temas que se evaluarán durante esas horas está la de una investigación a los movimientos que se hicieron desde la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), intervenida hasta el último lunes por el possista Silvestre Sívori. "Si encontramos alguna irregularidad dentro del Gobierno no vamos a tener duda en denunciarlo", comentó un importante hombre del gobierno. Un dirigente con importantes terminales dentro de la AFI consideró que Sívori "no gestionó ni reestructuró" el organismo. "Recurrió a personajes complicados de pasado oscuro e hizo lo que no se debe... espiar [internamente]", asestó. La referencia va sobre el grupo de militares nombrados por Posse y que rodearon las principales secretarías de la agencia. A cargo de la Secretaría de Producción de Inteligencia Nacional, el segundo cargo más importante, está el Coronel Mayor (R) C.M. [NdR: no se expone la identidad para evitar infracciones con la Ley de Inteligencia]. Tal y cómo lo indica un interesantísimo informe de Revista Crisis, la última vez que tuvo lugar una intervención castrense de esta magnitud en la inteligencia del Estado (en aquel entonces la denominada SIDE) fue durante la dictadura presidida por Jorge Rafael Videla. El nuevo "Señor 5" de la AFI será nombrado con la llegada de Milei al país. Será Sergio Neiffert, que llega desde el directorio de ACUMAR de la mano del asesor presidencial Santiago Caputo, a quien respondería. Hubo cambios, aunque estéticos, también al interior de la Casa Rosada. El ahora jefe de Gabinete deberá estrenar su nueva oficina. A pesar de que le habría gustado mantener su lugar en el Ministerio del Interior, ubicado en la planta baja del edificio, entiende que por la jerarquía del cargo deberá ocupar la misma silla en la que se sentaba Posse una semana atrás. El que irá a la antigua oficina del exministro será Lisandro Catalán, el vigente secretario de Interior, que ya se maneja con una autonomía mayor y habla de parte de Francos con los dirigentes que lo visitan. También habrá cambios en la Jefatura de Gabinete: aunque Milei lo tiene en estima, uno de los que tendría las horas contadas sería Omar de Marchi, que tenía a cargo la vinculación del Ejecutivo con el Congreso y que fue marginado por los libertarios a lo largo de las negociaciones por la Ley Bases. Francos todavía no se mudó. En los últimos días de la semana recibió a diferentes figuras políticas -incluso al jefe de Gabinete saliente- en su oficina original. El traslado será a sabiendas de que tendrá a pocos metros a la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, la verdadera número dos del organigrama libertario. La hermana del Presidente ahora tiene cuenta de X, en donde salió a bancar a su amiga Sandra Pettovello en medio del escándalo por los alimentos, que tuvo al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, como el principal apuntado por el Gobierno a pesar de que un principio había dicho que la mercadería se encontraba en buen estado y lejos de vencerse. Ese despido se vio envuelto en un gran escándalo. El riñón de Pettovello lo acusa de haber manejado irregularmente los contratos de la Organización de Estados Iberoamericanos (OIE) que iban para el ministerio. De la Torre y su riñón denuncian que hubo gravísimos aprietes de parte de hombres de la ministra hacia Federico Fernández, director administrativo del ex secretario de Niñez y Familia, para que reconociera ipso facto las irregularidades por las cuales llevaron una denuncia a la Oficina Anticorrupción. El desplazamiento de su secretario también se debió a la ineficacia que le prenden a la hora de notificar las fechas de vencimiento de los productos almacenados, muchos próximos a la fecha límite. Ese combo motivó a la titular de la cartera a denunciarlo también ante la Justicia. Por su parte, el presidente Javier Milei respaldó a su ministra, a la que en más de una oportunidad calificó como "la número uno", y ratificó la limitación de las funciones del exsecretario.

La investigación que podría poner en vilo al Gobierno y la nueva guerra interna de Pettovello

Los movimientos de la inteligencia sobre funcionarios del Gabinete, como asunto inconcluso y la permanencia de los "hombres oscuros de la AFI"; las mudanzas internas en la Casa Rosada; y las denuncias cruzadas en Capital Humano a raíz del escándalo de los alimentos.

Julián Alvez

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