Tras el anuncio de que la Argentina cerrará esta semana el acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno apuesta a que los desembolsos de Derechos Especiales de Giro (DEG) lleguen a la brevedad a las arcas públicas, para volver, en la misma operación, a pagarle los vencimientos de deuda externa al organismo internacional. Si eso no sucediera, consideran fuentes oficiales, todas las opciones están sobre la mesa. Así, un nuevo pago con los yuanes que quedan del swap de monedas con China es una posibilidad que no está descartada, aunque hoy no es la primera alternativa. "Todas opciones están sobre la mesa, pero pagar con yuanes al FMI no es la primera", aseguran en el Ejecutivo. En el pasado reciente, durante la gestión de Martín Guzmán, el Fondo postergó fechas de pago hasta que la evaluación sobre la economía argentina fuera tratada por el directorio. Las reservas netas del Banco Central (BCRA) cerraron la semana pasada en u$s 7955 millones en negativo, según estimó la consultora 1816. De acuerdo a lo que expresan en los despachos oficiales, todavía no hace falta activar el segundo tramo del swap con China, pues resta utilizar una buena parte del primer tramo, por hasta u$s 5000 millones. El ministro de Economía, Sergio Massa, dijo en la noche de este domingo que "hay un paquete de desembolsos muy grande en agosto y otro en noviembre", que "cubren largamente las expectativas que había para este giro". Serían unos 10.000 millones de dólares los que entrarán hasta fin de año, en tramos. En junio la Argentina canceló los vencimientos por el equivalente a unos u$s 2700 millones con los DEG restantes (u$s 1700 millones) y yuanes (u$s 1000 millones), mientras que el 31 de julio habrá que pagar otros u$s 2650 millones. Adicionalmente, el 1 de agosto cae el vencimiento de intereses por otros u$s 835 millones. Con todo, para recuperar la posición anterior a junio, el Gobierno debería recibir al menos unos 6200 millones de dólares en los próximos días. Los u$s 2000 millones que se obtendrán por el "dólar agro" hasta el 31 de agosto reforzarán las reservas y el saldo neto quedaría en mejor posición. El 31 de julio los funcionarios del Fondo Monetario se tomarán las vacaciones del verano boreal, por lo que el tratamiento del caso argentino en el Directorio sería tras el receso, a mediados de agosto. Entonces, la Argentina cerraría el capítulo del FMI hasta noviembre, anticipó Massa, porque no habrá una revisión en medio de la campaña electoral.