En esta noticia

El olor característico asociado a personas mayores no está relacionado con la higiene personal ni con los productos que utilizan ya que se trata de un proceso biológico natural que ocurre a medida que el cuerpo envejece. Según la enfermera Alejandra Álvarez, directora de la carrera de Enfermería de la Universidad de Las Américas, este aroma "es inherente al envejecimiento y no proviene de fluidos ni de suciedad".

Este fenómeno también se presenta en ambientes habitados por personas mayores, lo que refuerza la idea de que el olor forma parte del cambio químico en el cuerpo.

Uno de los compuestos responsables es el 2-nonenal, un aldehído insaturado que, según investigadores citados por el diario El País, aparece cuando los ácidos grasos omega-7 presentes en la piel se oxidan con el paso del tiempo.

Olor a viejo: ¿a qué edad comienza a percibirse el olor?

Aunque el olor suele asociarse con adultos mayores, puede comenzar a ser perceptible desde los 30 años, según explicó José María Antón, presidente del grupo Prima-Derm. El experto en biotecnología indicó que la formación del 2-nonenal se relaciona con la reducción de antioxidantes naturales en el cuerpo y con los cambios hormonales que aumentan la producción de lípidos en la piel.

Este compuesto tiene un olor aceitoso y ligeramente herbáceo, y al ser insoluble en agua, permanece en la piel, la ropa y el entorno, por lo que incluso con higiene constante o perfumes no se elimina por completo. Cuantos más años pasan, mayor es la concentración de esta molécula, y más evidente resulta su presencia.

Cómo reducir o neutralizar este olor a viejo, según expertos

Si bien el olor no puede evitarse del todo, sí puede atenuarse. En países como Japón se han desarrollado productos cosméticos con extractos de caqui, té verde y polifenoles de berenjena, ingredientes que ayudan a neutralizar o descomponer el 2-nonenal en la piel. Estos activos naturales combaten la oxidación y reducen la permanencia del olor en el cuerpo.

Por otro lado, adoptar hábitos saludables también contribuye a disminuir este proceso. Mantener una correcta hidratación, una alimentación balanceada, hacer ejercicio regularmente, evitar el cigarrillo y el consumo excesivo de alcohol, y cuidar la higiene oral, son claves para reducir la producción de esta sustancia.

"La piel comienza a descomponerse con los años, pero un estilo de vida saludable puede hacer la diferencia", concluyó Antón.