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En la zona rural de Ciudad Bolívar se encuentra Pasquilla, un corregimiento que conserva la calma del campo y la estética de un pueblo tradicional. Sus calles empedradas, la pequeña capilla y el parque central crean una imagen que muchos comparan con los pueblos andinos de Cundinamarca y Boyacá.

Lejos del ruido capitalino, Pasquilla mantiene una economía basada en la agricultura y la ganadería. Allí aún se ven caballos, cultivos de hortalizas y producción de fresas, actividades que sostienen la vida cotidiana y el carácter rural del lugar.

No es Suiza: qué es lo mejor que tiene Pasquilla para los visitantes

El principal atractivo es su sensación de pueblo intacto dentro de la ciudad: pasear por sus vías, encontrar parcelas de cultivo y escuchar el rumor del campo permiten una desconexión inmediata. La presencia de veredas cercanas como Pasquillita, Santa Bárbara, Santa Rosa y Las Mercedes multiplica las posibilidades de recorrido rural sin salir de Bogotá.

Pasquilla es un destino cerca de Bogotá que sorprende por su diferencia estética (Fuente: archivo).

Además, el patrimonio material le da otra dimensión al corregimiento. La antigua estación del tren Vicente Olarte Camacho, inaugurada en 1931, permanece como vestigio histórico y aporta valor patrimonial al conjunto, evocando la antigua conexión férrea entre Bogotá y el río Meta.

Pasquilla: ¿por qué su paisaje rural y su patrimonio sorprenden?

El trazado arquitectónico sencillo, capilla, parque y casas bajas junto con la actividad agropecuaria crea un ambiente coherente y auténtico. Ver a campesinos trabajando la tierra, o a familias que mantienen tradiciones agrícolas, convierte la visita en una experiencia etnográfica accesible.

Su ubicación dentro de Ciudad Bolívar facilita combinar la visita con otros atractivos locales: el TransMiCable ofrece panorámicas de la ciudad; el Parque Mirachuelo Ecoambiental y el mirador Illimaní son opciones cercanas para completar la jornada de campo y paisaje.

Qué debes hacer si visitas Pasquilla

Recorre a pie el casco urbano y la capilla para captar la trama histórica y las fachadas del corregimiento. Prueba productos locales, especialmente fresas y hortalizas, y conversa con los agricultores para entender la dinámica rural del sector.

Visita la estación Vicente Olarte Camacho para apreciar el valor patrimonial del lugar y tomar fotografías históricas. Complementa la salida subiendo al TransMiCable o acercándote al mirador Illimaní para una vista amplia de Bogotá y sus valles.