

El huevo es uno de los alimentos más consumidos en Colombia y en el mundo, pero no siempre se prepara de la forma que mejor conserva sus nutrientes.
Expertos en nutrición coinciden en que el método de cocción influye directamente en la calidad de sus proteínas y en los beneficios que aporta al organismo.

¿Cuál es la mejor forma de cocinar un huevo?
El huevo es una fuente de proteínas de alta calidad, además de contener vitaminas esenciales como la B12, la D y minerales como el hierro y el selenio. Sin embargo, el método de cocción puede potenciar o reducir su valor nutricional.
Frito en abundante aceite, el huevo aumenta su contenido calórico y pierde parte de su perfil saludable. En cambio, cocido en agua, sin grasas añadidas, conserva mejor sus proteínas y se convierte en una opción más ligera y recomendable para la dieta diaria.
¿Cuál es la manera correcta de hervir huevos?
Para hervir un huevo de forma adecuada se recomienda colocarlo en una olla con agua que lo cubra por completo. Lo ideal es añadir el huevo cuando el agua aún está a temperatura ambiente y no esperar a que hierva. De esta manera se evita que la cáscara se quiebre por el choque térmico y se logra una cocción uniforme.
Un consejo práctico es agregar una pizca de sal o un chorrito de vinagre al agua, ya que esto ayuda a que la cáscara se mantenga intacta y facilita pelar el huevo una vez cocido.
¿Cómo se cuecen los huevos en agua fría o caliente?
Existen dos métodos principales:
- Cocer en agua fría: el huevo se coloca en la olla desde el inicio, junto con el agua a temperatura ambiente, y se lleva a hervor progresivamente. Este método es ideal para evitar fisuras en la cáscara.
- Cocer en agua caliente: se introduce el huevo cuando el agua ya está en ebullición. Aunque es más rápido, aumenta el riesgo de que la cáscara se rompa y la clara se derrame.
En ambos casos, lo importante es controlar el tiempo de cocción, ya que de eso depende si el huevo queda blando, medio o duro.

¿Cuánto tiempo se debe cocinar un huevo?
El tiempo es la clave para lograr la textura deseada sin perder nutrientes:
- Huevo pasado por agua (yema líquida): entre 3 y 4 minutos.
- Huevo mollet (yema semi líquida): entre 6 y 7 minutos.
- Huevo duro (yema firme): entre 9 y 12 minutos.
Superar los 12 minutos de cocción no solo reseca la yema, sino que también puede generar una capa verdosa alrededor, lo cual indica una sobrecocción que afecta tanto la textura como el sabor.










