El dolor de espalda es una de las afecciones más comunes en la población adulta, y aunque suele minimizarse, en muchos casos puede tener consecuencias graves para la salud y la calidad de vida. En Colombia, esta dolencia puede ser considerada una causa válida para acceder a una pensión por invalidez, siempre que cumpla con los requisitos establecidos por la ley.
A pesar de su alta incidencia, pocos trabajadores conocen que ciertos diagnósticos vinculados a problemas en la columna vertebral pueden inhabilitar su capacidad laboral y abrir la puerta a un respaldo económico permanente a través del sistema de seguridad social.
Qué es la pensión por invalidez y quién puede solicitarla
La pensión por invalidez es una prestación económica reconocida por el sistema de pensiones en Colombia. La misma se otorga a los trabajadores que, como resultado de una enfermedad o accidente, pierden al menos el 50% de su capacidad laboral.
Asimismo, su objetivo es garantizar un sustento digno a quienes no pueden continuar desempeñándose de forma plena en el ámbito laboral. Este beneficio no se limita a condiciones graves o visibles, donde afecciones como el dolor lumbar crónico o lesiones en la columna vertebral, si están debidamente diagnosticadas y evaluadas, también pueden calificar.
El dolor de espalda como causa válida para cobrar la pensión
Un simple dolor de espalda puede convertirse en algo mucho mas grave como dolencias crónicas, las cuales calificarían para la Pensión por Invalidez, siempre que se cumplan ciertos criterios médicos y legales.
Los casos más frecuentes que califican son:
- Lumbalgia crónica que no responde a tratamientos.
- Hernias de disco con compromiso neurológico.
- Estenosis espinal, que limita la movilidad y genera dolor continuo.
- Espondilitis anquilosante, una enfermedad inflamatoria que afecta directamente la columna.
Requisitos para acceder a la pensión por dolor de espalda
Para que un trabajador pueda acceder a este beneficio, debe esta afiliado de forma activa al Sistema General de Pensiones, poseer un mínimo 50 semanas cotizadas en los últimos tres años si pertenece al régimen de ahorro individual. Además, el usuario debe adquirir un dictamen médico que certifique la pérdida del 50% o más de la capacidad laboral.
En este sentido, la evaluación oficial por parte de la Junta Regional de Calificación de Invalidez, que determinará el grado de afectación, califica como requisito para cobrar la Pensión por Invalidez.
Pensión por Invalidez: por qué se recomienda asesoría legal en estos casos
Aunque la ley contempla estas situaciones, el proceso puede ser complejo donde contar con asesoría legal especializada para presentar la documentación correctamente, gestionar la evaluación médica y acompañar todo el trámite ante las entidades correspondientes, son pasos vitales.
Muchas veces, el desconocimiento de estos derechos lleva a que personas con dolencias severas continúen trabajando sin saber que podrían estar protegidas por el sistema.